Miles de manifestantes se concentraron el sábado frente a la Casa Blanca para pedir el fin de la acción militar israelí en Gaza, al tiempo que niños se unían a una marcha propalestina por el centro de Londres en el marco de una jornada mundial de acción contra la guerra más larga y mortífera de los últimos 75 años entre Israel y los palestinos.
En la capital de Estados Unidos, los manifestantes alzaban carteles en los que se cuestionaban la viabilidad del presidente Joe Biden como candidato presidencial por su apoyo incondicional a Israel en la guerra de casi 100 días contra Hamás.
Algunos de los carteles decían: “Ningún voto para el genocida Joe”, “Biden tiene las manos manchadas de sangre” y " Dejen vivir a Gaza”.
Los vendedores también ofrecían banderas sudafricanas y los manifestantes coreaban eslóganes en apoyo del país, cuyas acusaciones de genocidio contra Israel llevaron a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, a ocuparse del caso.
Señalan a Biden como ‘genocida’
Dan Devries, residente en Nueva York, dijo que asistió a la protesta porque quiere ver a Gaza libre, pero que no votará ni por Biden ni por el posible candidato presidencial republicano Donald Trump.
“Veo esta guerra como parte del afán de Estados Unidos por compensar su declive económico, participando en constantes guerras”, afirmó Devries.
Phil Kline, residente en Washington, mostró un cartel en que pedía al papa Francisco que excomulgara a Biden.
“Sé que es un católico devoto. Tal vez se tome este asunto en serio cuando el papa lo expulse de la Iglesia. No hay justificación para bombardear a civiles”, sostuvo Kline, aunque añadió que su intención sigue siendo votar a Biden en las elecciones de noviembre.
Medea Benjamin, cofundadora del grupo antibélico CodePink, dijo a The Associated Press que el apodo de “Joe el Genocida” se le quedará a Biden entre un sector determinado de la comunidad debido a su gestión de la guerra en Gaza.
“Creo que los demócratas están jugando con fuego en muchos sentidos: jugando con fuego en el sentido de que están apoyando un genocidio en Gaza, pero también jugando con fuego en términos de su propio futuro”, dijo Benjamin.
Jake e Ida Braford, una joven pareja de Richmond, Virginia, que llevaron a sus dos hijos pequeños a la protesta, dijeron que no estaban seguros de votar a Biden en noviembre.
“Estamos bastante desanimados”, dijo Ida Braford. “Ver lo que está ocurriendo en Gaza y las acciones del gobierno me hace preguntarme qué valor tiene nuestro voto”.
En Londres, la difícil situación de los niños en la Franja de Gaza fue el tema central de la marcha, simbolizada por La Pequeña Amal, una marioneta de 3.5 metros originalmente destinada a resaltar el sufrimiento de los refugiados sirios.
La marioneta se convirtió en un emblema de los derechos humanos durante un viaje de 8 mil kilómetros desde la frontera turco-siria hasta Manchester en julio de 2001.
Casi dos tercios de las 23 mil 843 personas asesinadas durante la campaña de Israel en Gaza son mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.
Israel declaró la guerra en respuesta al ataque transfronterizo sin precedentes de Hamás el 7 de octubre, cuando los milicianos mataron a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y tomó como rehenes a otras 250. Fue el ataque más mortífero en la historia de Israel y peor para los judíos desde el Holocausto.
Los organizadores de la marcha dijeron que niños palestinos acompañarían a La Pequeña Amal por las calles del centro de Londres.
“El sábado, Amal camina por los más vulnerables y por su valentía y resiliencia”, dijo Amir Nizar Zuabi, director artístico de The Walk Productions. “Amal es una niña y una refugiada y hoy en Gaza la infancia está bajo ataque, con un número insondable de niños asesinados. La propia infancia está en el punto de mira. Por eso caminamos”.
La Policía Metropolitana de Londres informó que unos mil 700 agentes estarán de servicio en la marcha, incluidos muchos de fuera de la capital.
El ministro del Interior, James Cleverly, dijo que el comisionado de policía, Sir Mark Rowley, le había detallado los planes para “garantizar el orden y la seguridad” durante la protesta.
“Les respaldo para que utilicen sus facultades para gestionar la protesta y reprimir cualquier acto delictivo”, declaró Cleverly.
Se impusieron varias condiciones para la marcha, incluida la directiva de que ningún participante en la protesta se aventurará cerca de la embajada de Israel.
En Roma, cientos de manifestantes marcharon por un bulevar cerca del famoso Coliseo, algunos de ellos portando carteles con la frase “Alto al genocidio”.
En un momento de la protesta, en medio del estrépito de efectos sonoros que imitaban la explosión de bombas, varios manifestantes se tumbaron en la calle y se cubrieron con sábanas blancas como si fueran cadáveres, y otros se arrodillaban junto a ellos, con las palmas pintadas de rojo.
Cientos de manifestantes se reunieron en la Plaza de la República de París para iniciar una marcha pidiendo un alto el fuego inmediato, el fin de la guerra, el levantamiento del bloqueo a Gaza y la imposición de sanciones a Israel.
Los manifestantes que marchaban ondeaban la bandera palestina y sostenían carteles y pancartas que decían: “De Gaza a París. Resistencia”.