Estados Unidos ha incluido en su lista de grupos terroristas al movimiento Ansar Alá, conocidos como los rebeldes hutíes de Yemen, en represalia por sus ataques y bloqueos contra buques en el Mar Rojo como protesta por los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza.
“Esta designación es una importante herramienta para impedir la financiación terrorista de los hutíes, restringir aún más su acceso a los mercados financieros y hacerles responsables de sus acciones”, ha indicado el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, en un comunicado de la Casa Blanca.
La Administración Biden ha informado de que reevaluará esta designación, que entrará en vigor en un plazo de 30 días, si el grupo rebelde cesa sus ataques contra buques comerciales en el Mar Rojo y el golfo de Adén.
“El pueblo de Yemen no debería pagar el precio de las acciones de los hutíes. Con esto enviamos un mensaje claro: los envíos comerciales a los puertos yemeníes de los que dependen para obtener alimentos, medicinas y combustible deben continuar y no están cubiertos por nuestras sanciones”, ha agregado.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha aseverado en un comunicado que estos ataques contra el transporte internacional “han puesto en peligro a marineros, interrumpido el libre flujo del comercio e interferido en los derechos y libertades de navegación”.
Blinken ha precisado que, para “mitigar cualquier impacto adverso” de la medida en el pueblo yemení, Estados Unidos “llevará a cabo un intenso acercamiento a las partes interesadas, proveedores de ayuda y socios cruciales para facilitar la asistencia humanitaria e importación comercial de productos básicos”.
“El Departamento del Tesoro también va a autorizar licencias para ciertas transacciones relacionadas con el suministro de alimentos, medicinas y combustible, así como remesas personales, telecomunicaciones y envíos por correo, junto con operaciones portuarias y aeroportuarias”, ha detallado.
Esto se produce cinco días después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmase que los hutíes eran un “grupo terrorista” en respuesta a una pregunta sobre los bombardeos conjuntos de Washington y Londres contra sus posiciones estratégicas contra Yemen.
“¿Está dispuesto a llamar grupo terrorista a los hutíes?”, le preguntó una periodista en una cafetería durante una visita oficial a Emmaus, en el estado de Pensilvania, a lo que el mandatario estadounidense respondió tajantemente: “Creo que lo son”.
La Administración Biden retiró a los hutíes de su lista de grupos terroristas en febrero de 2021 tras reconocer que esta designación podía tener “un impacto devastador en el acceso de los yemeníes a productos básicos como alimentos y combustible”.
Un portavoz de los hutíes, Abdusalam Salá, ha resaltado en declaraciones a la cadena Al Yazira recogidas en su perfil en la red social X que esta designación “carece de valor”. “No daremos marcha atrás en nuestra posición de apoyo al pueblo palestino”, ha dicho.
Además, ha indicado que la decisión de Estados Unidos es “una insignia de honor para Yemen”. También ha recordado que la política estadounidense, así como “su apoyo a la entidad criminal sionista”, les convierte “en patrocinadores del verdadero terrorismo”.
De la misma forma, Mohamed al Bukaiti, miembro del brazo político de los rebeldes hutíes, ha subrayado en la citada red social que la designación “socavará la credibilidad de la Administración estadounidense ante los pueblos del mundo porque terrorista es quien apoya y protege a los perpetradores del genocidio”.
Los hutíes, respaldados por Irán, controlan la capital de Yemen, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015. El grupo ha respondido a la ofensiva israelí contra la Franja atacando embarcaciones con algún tipo de conexión con Israel --con más de 25 ataques hasta la fecha--, incluido el secuestro del buque ‘Galaxy Leader’.