El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, no pudo volar a casa desde Davos como estaba previsto este miércoles debido a un mal funcionamiento crítico de su avión.
Después de volar de Davos a Zurich en helicópteros y abordar el Boeing 737 modificado, Blinken y su grupo fueron informados de que se había considerado que el avión no era seguro para volar. Una fuga de oxígeno detectada anteriormente no pudo remediarse.
Un avión más pequeño estaba volando desde Bruselas para transportar al principal diplomático estadounidense a casa, mientras que muchos de sus asistentes y miembros del grupo de prensa tuvieron que viajar a Washington por razones comerciales.
Si bien las fallas no son infrecuentes en los aviones, la falla llega en un momento difícil para Boeing. Los reguladores han puesto en tierra a muchos de sus aviones 737 MAX 9 de la compañía luego de un accidente en un avión de Alaska Airlines el 5 de enero.
El avión utilizado por Blinken es una variante más antigua del 737 y está designado como C40 por la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
En septiembre pasado, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quedó atrapado en la India después de una cumbre del Grupo de los 20 en Nueva Delhi debido a una falla mecánica en su avión. La flota de aviones gubernamentales obsoletos de Alemania también ha sufrido una serie de fallas en viajes largos, lo que provocó un retiro acelerado de aviones como el Airbus A340 y la compra de aviones A350 de nueva generación.
Los ‘baches’ de Boeing por fallas en sus aviones
Boeing ha recibido recientes críticas en enero, debido a una falla en un avión 737 MAX 9 de Alaska Airlines, que sufrió un incidente en un viaje desde Oregón.
El pasado 5 de enero, el vuelo 1282 de Alaska Air, que transportaba a 171 pasajeros y seis tripulantes, tuvo un incidente a unos 20 minutos de iniciado el viaje, cuando la tripulación reportó un problema de presurización porque la parte trasera izquierda del fuselaje explotó, dejando un agujero. Todo sucedió a unos 16 mil pies de altura.
Por la situación, el avión regresó a Portland. No hubo heridos.
No obstante, esto ha generado una creciente crisis de confianza hacia Boeing. El percance del avión 737 de Alaska Airlines puso fin a una serie de fallos de calidad vergonzosos para la empresa que han alimentado el escrutinio de su proceso de fabricación.
Boeing avanza en investigación sobre aviones 737
Los operadores del 737 Max 9 de Boeing han completado inspecciones en un lote inicial de 40 aviones, un paso clave para finalmente poner fin a la inmovilización del avión ordenada por los reguladores estadounidenses tras un accidente a principios de este mes.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos revisará ahora los resultados de esos 40 controles para determinar si los procedimientos redactados por Boeing son apropiados para devolver al servicio la flota de 171 Max 9 estacionados, dijo la agencia en un comunicado el miércoles.
La agencia ordenó la inmovilización después de que un Max 9 operado por Alaska Airlines perdiera repentinamente una sección del fuselaje poco después del despegue el 5 de enero, lo que provocó una emergencia en el aire y una crisis de confianza en los procesos de fabricación de Boeing y una avalancha de investigaciones.