La epidemia de sífilis en Estados Unidos no cede y, al contrario, la tasa de casos infecciosos aumentó en un 9 por ciento durante 2022, según un nuevo informe del gobierno federal sobre enfermedades de transmisión sexual (ETS) en adultos.
Pero hay algunas buenas — e inesperadas — noticias: La tasa de casos nuevos de gonorrea descendió por primera vez en una década.
No está claro por qué los casos infecciosos de sífilis aumentaron en un 9 por ciento mientras que los de gonorrea descendieron un 9 por ciento, señalaron funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés). Añadieron que es demasiado pronto para determinar si existe una nueva tendencia a la baja para esta última.
Están más concentrados en la sífilis, la cual es menos frecuente que la gonorrea o la clamidia pero es considerada más peligrosa. Y aunque sigue teniendo un impacto desproporcionado en los hombres homosexuales y bisexuales, la enfermedad se está extendiendo a hombres y mujeres heterosexuales, y también afecta cada vez con mayor frecuencia a recién nacidos, según los funcionarios de los CDC.
El total de casos superó los 207 mil en 2022, un incremento del 17 por ciento y el mayor registro en Estados Unidos desde 1950, según los datos publicados el martes. El conteo no sólo incluye las etapas más infecciosas de la enfermedad, sino también casos latentes y aquellas instancias en que embarazadas le pasaron la enfermedad a sus bebés.
¿Cómo afecta la sífilis al cuerpo?
La sífilis es una enfermedad bacteriana que puede manifestarse en forma de úlceras genitales que no producen dolor pero, en caso de no ser atendida, puede causar parálisis, pérdida de audición, demencia e incluso la muerte.
El número de nuevas infecciones en Estados Unidos comenzó a caer a partir de la década de 1940, cuando se generalizó la disponibilidad de antibióticos, y alcanzó su nivel más bajo en 1998.
Alrededor de 59 mil de los casos de 2022 involucran una de las formas más infecciosas de sífilis. De ellos, aproximadamente una cuarta parte fueron en mujeres y una proporción similar en hombres heterosexuales.
“Creo que se está propagando sin saberlo entre la población heterosexual cisgénero, porque en realidad no estamos haciendo pruebas para detectarla. Realmente no la estamos buscando” en esa población, dijo el doctor Philip Chan, profesor en la Universidad Brown y director de medicina en Open Door Health, un centro de salud para pacientes gays, lesbianas y transexuales en Providence, Rhode Island.
El informe también muestra que las tasas de los tipos más infecciosos de sífilis no sólo aumentaron en todo el país, sino también entre los distintos grupos raciales y étnicos, siendo los indígenas estadounidenses y los nativos de Alaska los que registraron la tasa más alta. Dakota del Sur fue el estado con la tasa más elevada de sífilis infecciosa, con 84 casos por cada 100 mil habitantes, más del doble que el siguiente estado en la lista, Nuevo México.
El incremento en Dakota del Sur se debió a un brote en la comunidad nativa estadounidense, dijo la doctora Meghan O’Connell, directora de salud pública de la Junta de Salud de Líderes Tribales de las Grandes Llanuras, con sede en Rapid City, Dakota del Sur. Casi todos los casos fueron en personas heterosexuales, y O’Connell afirmó que las pruebas diagnósticas y el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual ya era limitados en las comunidades tribales aisladas y la situación únicamente empeoró durante la pandemia.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos convocó el año pasado a un grupo de trabajo sobre la sífilis centrado en detener la propagación de esta ETS, haciendo hincapié en los lugares con las tasas más elevadas: Dakota del Sur, otros 12 estados y el Distrito de Columbia.
El informe también analizó las ETS más comunes como la clamidia y la gonorrea.
Los casos de clamidia se mantuvieron relativamente estables entre 2021 y 2022, con una tasa de alrededor de 495 por 100 mil, aunque se observaron declives en hombres y, especialmente, en mujeres de entre 20 y 30 años. En el caso de la gonorrea, el descenso más pronunciado también se registró en mujeres dentro de ese mismo rango de edad.
Los expertos dicen que no están seguros de por qué los índices de gonorrea disminuyeron. Esto ocurrió en unos 40 estados, así que lo que sea que explique el descenso parece haber ocurrido en la mayor parte del país. Las pruebas diagnósticas a ETS se interrumpieron durante la pandemia de COVID-19, y los funcionarios creen que esa es la razón por la que la tasa de clamidia se redujo en 2020.
Es posible que las pruebas y los diagnósticos siguieran ajustándose en 2022, afirmó el doctor Jonathan Mermin, director del Centro Nacional para la Prevención del VIH, la Hepatitis Viral, las ETS y la Tuberculosis de los CDC.
“Nos anima la magnitud del descenso”, dijo Mermin, aunque la tasa de gonorrea sigue siendo más elevada ahora que antes de la pandemia. “Tenemos que examinar qué ha ocurrido y si va a seguir ocurriendo”.