El secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue hospitalizado la tarde de este domingo 11 de febrero luego de síntomas que apuntaban a un “problema emergente de vejiga”, dijo el Pentágono.
En un comunicado, el Pentágono dijo que Austin fue transportado por su equipo de seguridad al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed alrededor de las 14:20 horas. Él “conserva las funciones y deberes de su cargo”, según el secretario de prensa del Pentágono, mayor general Pat Ryder, quien añadió que el subsecretario de Defensa ha sido notificado y está preparado para asumir las funciones de Austin “si es necesario”.
También se notificó al presidente del Estado Mayor Conjunto, así como a la Casa Blanca y algunos miembros del Congreso.
Ryder dijo que Austin viajó al hospital con los sistemas de comunicaciones clasificados y no clasificados necesarios para realizar su trabajo.
Austin tenía previsto partir el martes 13 de febrero hacia Bruselas para celebrar una reunión del grupo de contacto con Ucrania, que estableció en 2022 para coordinar el apoyo militar a Kiev tras la invasión rusa. Después de eso, estaba previsto que Austin asistiera a una reunión ordinaria de ministros de defensa de la OTAN. No quedó claro de inmediato si esta hospitalización cambiaría esos planes.
A Austin le diagnosticaron cáncer de próstata en diciembre y se sometió a un procedimiento llamado prostatectomía para tratarlo el 22 de diciembre.
Durante la semana siguiente, desarrolló complicaciones y el 1 de enero, con un dolor extremo, lo llevaron en ambulancia al Walter Reed, donde lo admitieron en la unidad de cuidados intensivos. Austin permaneció en Walter Reed hasta el 15 de enero. Luego continuó recuperándose y trabajando desde casa, y regresó al Pentágono el 29 de enero.
Sus médicos han dicho anteriormente que su pronóstico contra el cáncer es “excelente” y que no serán necesarios más tratamientos.
Austin ha regresado a Walter Reed para seguimiento desde su hospitalización, pero este es su primer viaje no programado debido a las continuas complicaciones de sus tratamientos contra el cáncer.
Austin no informó al presidente Joe Biden, al Congreso ni a su subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, de su diagnóstico de cáncer ni de su hospitalización inicial durante semanas. Ese secreto se ha convertido en objeto de una investigación del inspector general y de una revisión interna del Pentágono. Anteriormente dijo que nunca ordenó a su personal que mantuviera en secreto su hospitalización.