Solo un cambio en las exigencias del grupo miliciano Hamás en relación a una posible tregua en Gaza permitirá que las negociaciones avancen, informó este miércoles la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Israel no recibió en El Cairo ninguna propuesta nueva de Hamás sobre la liberación de nuestros rehenes”, aseguró hoy ese departamento presidencial en un comunicado después de que fuentes egipcias confirmaran a EFE la ausencia de una delegación israelí en las negociaciones, que continúan hoy en la capital egipcias.
“El primer ministro Benjamín Netanyahu insiste en que Israel no cederá a las delirantes exigencias de Hamás”, añadió.
Ayer, se reunieron en medio de un estricto hermetismo los jefes de la CIA, el Mosad y los servicios de inteligencia de Qatar y Egipto, en unas conversaciones que fueron “fructíferas” y se desarrollaron de forma “positiva”, según las mismas fuentes.
Pero uno de los principales escollos sigue siendo el número de prisioneros que Hamás pide que Israel libere de sus cárceles, en principio más de mil, a cambio de los 134 rehenes, al menos una treintena de ellos muertos.
Netanyahu ha apuntado en varias ocasiones a lo largo de la guerra que no parará hasta obtener “la victoria total” en Gaza.
Hamás ha dicho que no liberará a los cautivos hasta que Israel ponga fin a su ofensiva, se retire de Gaza y libere a gran número de presos palestinos, incluidos jefes de la milicia. Netanyahu ha calificado esos reclamos de “ilusorios”.
Familias de rehenes dicen que la no cooperación de Israel es ‘sentencia de muerte’
Representantes de los familiares de los rehenes anunciaron protestas mañana frente al Ministerio de Defensa en Tel Aviv, al considerar la falta de cooperación israelí como un “sentencia de muerte” para sus seres queridos, según denunciaron hoy en un comunicado.
El lunes, dos israelíes de origen argentino fueron rescatados en una operación militar con gran artillería y bombardeos en Rafah, sur de la Franja, en la que también fueron asesinados un centenar de personas palestinas, según fuentes médicas.
En total, hasta 28 mil 500 palestinos han sido asesinados en Gaza desde el inicio de la ofensiva el pasado octubre y 68 mil han sido heridos, en su mayoría mujeres y niños, mientras que unos 8 mil cuerpos siguen bajo los escombros, según cifras del Ministerio de Salud gazatí.
La suerte de los cautivos ha conmocionado a los israelíes, que ven en su cautiverio prolongado un símbolo de la incapacidad de su Estado para protegerlos del ataque de Hamás.
Autoridad Palestina pide a Hamás que alcance pronto una tregua en Gaza
El presidente palestino, Mahmud Abás, instó este miércoles a Hamás a “completar rápidamente” un pacto de intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos para evitar “los males de otra catástrofe” en Gaza y un desplazamiento masivo de palestinos similar al de la Nakba de 1948.
Abás, que preside la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y tiene un autogobierno reducido en Cisjordania ocupada, “pide a todos, sobre todo a Hamás, que completen rápidamente el acuerdo de presos para evitar desplazamientos y otra catástrofe” parecida a la ‘Nakba’ de 1948, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
La Nakba (Catástrofe, en árabe) es el nombre que los palestinos dan para los episodios de huida o expulsión de dos tercios de la población árabe de la Palestina histórica -entre 700.000 y 800.000 personas- durante la guerra árabe-israelí (1948-49) que en su momento implicó la creación del Estado de Israel.
En la actual guerra entre Israel y Hamás en Gaza -la segunda más larga en la historia del conflicto palestino-israelí desde 1948-, casi dos millones de palestinos en la Franja fueron forzados a evacuar sus casas y desplazados internamente mientras avanzaba la ofensiva israelí, tras lo que ha vuelto el miedo de muchos a ser expulsados fuera.
A medida que srael ataca el sur de la Franja y pretende alcanzar Rafah, el único punto en el extremo sur de Gaza que no tomó a nivel terrestre, los temores a una masacre y a la evacuación de los más de 1.4 millones de palestinos hacinados ahí -en gran medida desplazados internos- han ido aumentando, mientras Naciones Unidas o Estados Unidos o Egipto presionan al Gobierno israelí para que no de tal paso.
También lo pidió este miércoles Abás, que instó a que se prevenga “el ataque de la ocupación (Israel) a Rafah, que provocará miles de víctimas, sufrimiento y desplazamiento” para el pueblo palestino.
Ante ello, pidió a Estados Unidos y a los países árabes -Qatar y Egipto hacen de principales mediadores en el conflicto- a “que trabajen seriamente para completar un acuerdo de intercambio de prisioneros lo más rápido posible”.
La influencia de Mahmud Abás en el proceso de mediación entre Israel y Hamás es casi nula, no actúa como interlocutor ni tiene control directo sobre Gaza, donde Hamás echó del poder a la ANP en 2007, tras un enfrentamiento interno con el partido secular Fatah del propio Abás que mantuvo un conflicto entre facciones hasta hoy.
Con información de AP.