El papa Francisco asegura que los sacerdotes españoles que dijeron en una tertulia a través de Youtube que rezaban para que el pontífice pudiera “ir al cielo cuanto antes”, le dan “lástima” y que no cree que sean “gente mala”, sino “gente triste”.
Los comentarios realizados por estos curas, el 22 de febrero, en “La Sacristía de la Vendée. Una tertulia sacerdotal contrarrevolucionaria”, dirigida por Francisco José Delgado Martín, sacerdote diocesano de Toledo (centro de España), generaron tal polémica, que los propios religiosos reconocieron que había sido un “comentario de mal gusto”.
En su edición de este sábado, el medio español elDiario cita al medio confesional Religión Digital para recoger la respuesta del Papa a esos comentarios y también su opinión sobre el futuro de la Iglesia española, tras el giro conservador en su cabeza, con el nombramiento de Luis Argüello al frente de los obispos españoles.
El periódico digital destaca las reflexiones que el sumo pontífice hizo hace unos días a una delegación que le visitó en el Vaticano, formada por el padre Ángel, sacerdote español que preside la ONG Mensajeros de la Paz, la religiosa argentina sor Lucía Caram y a un equipo del medio especializado ‘Religión Digital’.
‘En España hay pequeños grupos de resistencia’, dice el Papa
En dichas reflexiones, Francisco afirma que “en España hay mucha gente que trabaja bien, y hay pequeños grupos de resistencia”, en relación con las divergencias que mantiene sobre asuntos como la bendición de parejas homosexuales o de divorciados con los obispos españoles, con quienes niega enfrentamientos: “Hay gente buena, pero que no está de acuerdo”.
En ese encuentro el Papa deja ver que su fallecimiento es algo que “no ve cercano” y tampoco su dimisión, una “hipótesis lejana” que solo se produciría por un “padecimiento grave”.
Pero reconoce que cuando ha estado hospitalizado, algunos en la Santa Sede estaban “pensando casi en un nuevo cónclave. Estaban más interesados en la política, en hacer campaña electoral”, señala.