Judíos ultraortodoxos protestan este lunes en Jerusalén contra las presiones para cancelar las excepciones del alistamiento militar de las que esta comunidad disfruta.
Diferentes sectores de la sociedad israelí -entre ellos, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, familiares de soldados en activo y un grupo de 170 exgenerales y altos cargos- han ejercido presiones en las últimas semanas para que los israelíes ultraortodoxos se sometan también al servicio militar, en medio de la guerra en la Franja de Gaza, tras presentar una moción ante el Tribunal Supremo israelí.
Durante décadas, los israelíes ultraortodoxos, que representan el 13 por ciento de la población, han mantenido una exención casi general a cumplir con el servicio militar obligatorio si se dedican a los estudios religiosos.
Pero, en el 2017 el Tribunal Supremo determinó que estas exenciones eran “discriminatorias” e “inconstitucionales” y pidió al Estado que buscara una solución.
Pese a ello, los diferentes gobiernos israelíes han ido prolongando esta disposición ejecutiva, aprobada desde la creación del Estado israelí; la última vez fue en junio de 2023 por un total de nueve meses, mientras prepara una nueva extensión.
Sobre esto último ahora el Tribunal Supremo le pide explicaciones al gobierno de Benjamin Netanyahu, lo tendrá que hacer a finales de marzo, de por qué no fue anulada en su momento esta disposición ejecutiva.
Rabino sefardí de Israel avisa: “Si nos obligan a ir al ejército dejaremos el país”
El pasado 10 de marzo, el jefe rabino sefardí, Yitzhak Yosef, advirtió que los judíos ultraortodoxos abandonarán “en masa” el país si el Gobierno israelí acaba con las excepciones del alistamiento militar de las que esta comunidad disfruta ahora, unas declaraciones que han reavivado la polémica sobre esta cuestión.
“Si nos obligan a ir al ejército, todos nos mudaremos al extranjero”, afirmó Yosef en una de sus lecturas semanales.
“Toda esta gente secular no entiende que sin kollels o yeshivás (escuelas de judaísmo), el Ejército no tendría éxito”, dijo, refiriéndose a las instituciones donde los hombres religiosos estudian textos judíos en lugar de trabajar o enrolarse en el Ejército. “Los soldados sólo tienen éxito gracias a quienes aprenden Torá”.
Este rabino sefardí es uno de las figuras religiosas e influyentes de Israel, hijo además del difunto fundador del partido ultraortodoxo sefardí Shas, que forma parte de la coalición del gobierno de Benjamín Netanyahu.
Una encuesta publicada a principios de marzo por el Instituto para la Democracia israelí señala que un 71 por ciento de los judíos israelíes apoya que se anule la exención militar para los haredíes; un porcentaje que asciende al 86 por ciento en el caso de los seculares. Solo un 19 por ciento de los ultraortodoxos comparte esa postura.