Ucrania aseguro que “no tiene nada que ver” con el atentado cometido este viernes contra una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de Moscú en el que fallecieron al menos 40 personas y más de cien resultaron heridas.
“Desde luego, Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o la explosiones en Crocus City Hall. No tiene ningún sentido”. señaló el asesor de la Oficina de la Presidencia ucraniana Mijailo Podoliak en un mensaje en la red social X.
El consejero presidencial agregó que “Ucrania nunca ha recurrido a métodos terroristas” para combatir a Rusia, y afirmó que ha sido “la propia Rusia” la que en otras ocasiones “ha atacado a sus propios ciudadanos para iniciar ‘acciones antiterroristas’ contra grupos étnicos que protestaban”.
Podoliak se dijo convencido de que “los acontecimientos” que se están produciendo en Moscú “contribuirán a un incremento abrupto de la propaganda militar, a una militarización acelerada, a la expansión de la movilización” militar en Rusia y “a una escalada” de la agresión militar a Ucrania.
Predijo además que la masacre será utilizada por el Kremlin para “justificar los ataques manifiestamente genocidas contra la población civil de Ucrania”.
El asesor del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, también afirmó que mucho antes del tiroteo de este viernes en la capital rusa, “habíamos oído advertencias públicas de las embajadas extranjeras en Moscú sobre la posibilidad de tales excesos sangrientos”.
La Casa Blanca sale en defensa de Ucrania
Estados Unidos afirmó que no hay indicios de que Ucrania haya participado en el “horrible” atentado ocurrido este viernes en una sala de conciertos a las afueras de Moscú.
Uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, explicó que aún está recopilando información sobre el suceso, pero dijo que “por el momento no hay indicio alguno de que Ucrania o ciudadanos ucranianos estén involucrados”.
“En este momento descartaría cualquier conexión con Ucrania”, subrayó.
El portavoz también transmitió sus condolencias a las víctimas del atentado y consideró que las imágenes del suceso son “realmente horribles y difíciles de ver”.
Una semana antes de las elecciones presidenciales rusas del 15 al 17 de marzo, varias embajadas occidentales, incluida la de Estados Unidos, alertaron sobre posibles ataques terroristas en Rusia. En concreto, la embajada de Estados Unidos en Rusia había pedido el 7 de marzo a los ciudadanos estadounidenses que evitaran eventos multitudinarios en Moscú, como conciertos, porque había información de que “extremistas” planeaban algún tipo de ataque.
Al respecto, Kirby aseguró que Washington no tenía conocimiento previo del tiroteo que se produjo este viernes.