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Palestinos mueren al intentar recoger paquetes de ayuda que cayeron al mar en Gaza

Más de 20 niñas y niños palestinos han muerto en el norte de Gaza por deshidratación y hambre.

Al menos 18 palestinos han muerto en el norte de la Franja de Gaza en las últimas horas cuando decenas de personas hambrientas entraron al mar para recoger los paquetes de ayuda humanitaria lanzados desde el aire.

Doce de ellos han muerto ahogados y seis asfixiados por la estampida, informó el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás.

“El envío por aire de ayuda se ha convertido en un peligro real para la vida de los ciudadanos hambrientos”, denunció.

No es la primera vez que el lanzamiento de paquetes vía aérea se cobra la vida de civiles gazatíes, ya que el pasado 4 de marzo cinco civiles murieron y varias resultaron heridos por el impacto de los palés de ayuda humanitaria tras no abrirse los paracaídas en ciudad de Gaza.

Ante esta situación, las autoridades palestinas llaman a poner fin a este tipo de operaciones “inútiles, ofensivas e inapropiadas” y pide a Israel que abra “de manera inmediata” el resto de pasos fronterizos terrestres -hay cinco sin abrir- para paliar la grave escasez de alimentos que sufren los civiles del norte de Gaza por sexto mes consecutivo.

Israel, por su parte, insiste en que el problema de la ayuda humanitaria no se resolverá con la apertura de más pasos fronterizos y culpa a la ONU de no distribuir los paquetes que entran por los dos cruces terrestres activos desde el estallido de la guerra: Kerem Shalom, en territorio israelí, y Rafah, fronterizo con Egipto.

Y pese a que Israel en las últimas semanas ha permitido la entrada en dos ocasiones de convoyes por una nueva ruta que va directa al norte de la Franja, este lunes impidió la entrada de convoyes de la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados Palestinos (UNRWA en inglés) a quien acusa de tener vínculos con el grupo de Hamás.

El lanzamiento por aire de ayuda humanitaria se puso encima de la mesa hace unas semanas por parte de la comunidad internacional, entre ellos Jordania, Francia, Egipto o Estados Unidos, como una alternativa para hacer llegar más ayuda al norte de la Franja donde 300 mil personas gazatíes están expuestos a la hambruna.

“Responsabilizamos plenamente a la administración estadounidense, a la comunidad internacional y a la ocupación israelí por la continuación de estos crímenes combinados, que el mundo no ha podido detener”, critica el ministerio gazatí en su comunicado.

Al menos 23 niños y niñas han muerto a causa de la deshidratación y la desnutrición en el norte de la Franja de Gaza, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Morir por un saco de harina o una caja de leche: la otra guerra provocada en Gaza

En la Franja de Gaza nada entra o sale sin que Israel quiera: cargamentos de alimentos, gasolina o medicina pueden demorarse semanas, y si logran entrar, gazatíes desesperados o ataques dificultan enormemente su distribución.

Alaa Matar, de 34 años, es originario del norte de Gaza y necesita a diario pañales y leche para sus hijos pequeños. Todavía hoy recuerda cuando intentaron asaltarle, con armas y una navaja, a fin de robarle un saco de harina; situación que se repite cada vez con más frecuencia en una Gaza al borde de la hambruna.

“Estuve a punto de perder la vida por un saco de harina”, se lamenta Matar, que fue herido en la mano y dice que su hijo también fue atacado. “Perder la vida por un trozo de pan sumergido en sangre, literalmente”, añade quien asegura que los altos precios de productos básicos en el mercado negro le obligan a mendigar.

Esta situación de creciente escasez y violencia entre los gazatíes es fruto, dicen las organizaciones humanitarias, de que Israel no abra cinco de los siete cruces terrestres de acceso a Gaza, pero también de sus múltiples ataques contra puntos de distribución, policías y grupos comunitarios de Hamás encargados de escoltar los convoyes de ayuda.

Según un informe de inseguridad alimentaria respaldado por la ONU, 210 mil personas ya sufren hambruna en el norte de la Franja, condición que podría extenderse al resto del enclave antes de julio.

Además, más de un millón de gazatíes, la mitad de la población, afronta una falta “catastrófica” de alimentos, según el mismo reporte, y en el norte, uno de cada tres niños menores de dos años sufre desnutrición aguda, lo que ha causado ya la muerte de al menos 25 niños, según el Ministerio de Sanidad gazatí.

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