El accidente de helicóptero en el que murió Ebrahim Raisi, presidente de Irán, es el último recordatorio del mal estado de muchas aeronaves que operan en la República Islámica después de casi medio siglo de sanciones estadounidenses.
A Irán se le ha prohibido comprar nuevos aviones o componentes de aviones de proveedores estadounidenses o europeos desde la revolución de 1979, lo que dejó a los operadores militares y civiles aislados de empresas líderes del mercado como Boeing y Airbus, y los hizo dependientes de vehículos reparados de épocas anteriores.
Las aerolíneas iraníes operan algunos de los aviones más antiguos del mundo, con una antigüedad promedio de flota de más de 25 años. Algunos servicios nacionales son operados por modelos que llevan mucho tiempo retirados en el resto del mundo, incluidos el McDonnell Douglas MD-83 y los Airbus A300 y A310.
McDonnell Douglas fue adquirida por Boeing hace unos 27 años.
¿Qué sabemos del helicóptero en el que viajaba Ebrahim Raisi?
De acuerdo con la BBC, la aeronave en la que murió Raisi era un helicóptero Bell 212, un modelo estadounidense que entró en servicio por primera vez en 1968 y dejó de fabricarse en 1998.
Otro Bell 212 iraní se estrelló en el Golfo Pérsico en 2018 durante un puente aéreo de emergencia para un trabajador petrolero en alta mar, según el sitio web del Ministerio de Petróleo iraní.
Alemania se había estado preparando para ayudar a mejorar la flota de helicópteros de Irán después del acuerdo nuclear de 2015 con Estados Unidos que alivió brevemente las sanciones. Pero esos nuevos suministros nunca se materializaron cuando el pacto fracasó bajo la administración de Donald Trump.
Como resultado, Irán vuela algunos de los helicópteros más antiguos y básicos que aún están en uso y depende de las habilidades de sus ingenieros para encontrar formas de mantenerlos en funcionamiento con acceso limitado a nuevos materiales.
Si bien lo más probable es que Irán obtenga algunos suministros de Rusia y China, tiene un acceso extremadamente limitado a la tecnología más moderna producida en Estados Unidos y Europa.
Ebrahim Raisi regresaba de un evento en la frontera con Azerbaiyán en un grupo de tres helicópteros cuando su nave cayó con nueve personas a bordo, todas las cuales murieron. Había una densa niebla en la región, lo que dificultaba las condiciones para los equipos de rescate. Los otros dos helicópteros aterrizaron sanos y salvos.