El expresidente Donald Trump publicó su primer vídeo en TikTok el sábado 1 de junio, y ya ha acumulado más seguidores y me gusta que la cuenta de campaña del presidente Joe Biden mientras los dos hombres compiten por la atención antes de las elecciones generales de noviembre.
La primera publicación de Trump, que lo mostró de pie junto al director ejecutivo de Ultimate Fighting Championship, Dana White, antes de asistir a las peleas del fin de semana pasado en Newark, obtuvo 5.9 millones de me gusta y su cuenta tiene 5.6 millones de seguidores después de solo cuatro días. La cuenta de campaña de Biden, que ha publicado cientos de vídeos desde su debut en febrero, tiene sólo 361 mil seguidores y 4,7 millones de me gusta.
La campaña de Trump pregonó el contraste en un comunicado de prensa el miércoles 5 de junio, destacando su popularidad en una aplicación que intentó prohibir hace cuatro años mientras estaba en el cargo.
Desde entonces, ha apoyado a TikTok, que enfrenta una posible prohibición en Estados Unidos si su empresa matriz china, ByteDance Ltd., no se deshace de su participación en la plataforma antes del 19 de enero. Biden, quien firmó la ley que podría finalmente prohibió TikTok con el argumento de que la aplicación representa un riesgo de seguridad para los usuarios estadounidenses, todavía usa la plataforma para hacer campaña.
El contenido en TikTok sobre Trump en general ha superado a las publicaciones centradas en Biden en los últimos meses, aunque el rendimiento varía según el ciclo de noticias, según Ben Darr, fundador de CredoIQ, una empresa de análisis de redes sociales.
La campaña de Biden dijo que seguía reforzando su presencia en las plataformas de redes sociales, incluidas TikTok e Instagram, y se comprometió a gastar millones de dólares en inversiones digitales, así como a forjar vínculos con personas influyentes.
Ambos candidatos utilizan TikTok para atraer a los votantes jóvenes. TikTok afirma que tiene 170 millones de usuarios mensuales en Estados Unidos y su empresa matriz está luchando enérgicamente en los tribunales contra la ley de desinversión o prohibición.