Los líderes del Grupo de los Siete pedirán a China que deje de permitir y sostener la guerra de Rusia contra Ucrania, según un borrador de declaración al que tuvo acceso Bloomberg.
Los aliados de Kiev están acusando a Beijing de proporcionar a Rusia tecnologías y piezas (ya sea que se encuentran en armas o necesarias para construirlas), ayudando a los esfuerzos de Moscú para sortear oleada tras oleada de restricciones comerciales del G-7 sobre muchos de esos productos.
Los materiales prohibidos suelen llegar a Rusia a través de terceros países, como China y Turquía, o de redes de intermediarios.
“El continuo apoyo de China a la base industrial de defensa de Rusia tiene implicaciones de seguridad significativas y de amplia base”, dice el borrador de la declaración, que aún podría cambiar antes de que sea acordado por los líderes en una cumbre en Italia que comenzará el jueves.
¿Qué respondió China tras ser señalado por el envío de armas a Rusia?
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino respondió al borrador diciendo que China no creó la crisis de Ucrania ni es parte en el conflicto.
“El G-7 debería asumir la responsabilidad pragmática de promover el alivio de la situación y crear las condiciones para resolver la crisis política, en lugar de hacer acusaciones infundadas hacia un país que no es parte en el conflicto”, dijo el portavoz en una declaración a Bloomberg.
Como parte de los esfuerzos para contrarrestar la elusión de las sanciones, se espera que el G-7 y la Unión Europea introduzcan nuevas restricciones en los próximos días, informó anteriormente Bloomberg.
Las medidas que se están discutiendo incluyen incluir más empresas en la lista, atacar a los bancos de terceros países que facilitan los intercambios, exigir que las empresas intensifiquen los controles sobre sus subsidiarias y subcontratistas en el extranjero y ampliar las restricciones a los productos de marcas occidentales que todavía terminan en Rusia.
¿Qué pide el G-7 a Bejing?
El G-7 también pedirá a Beijing que presione a Rusia para que se retire de Ucrania y apoye una paz justa.
Las tensiones comerciales entre los países del G-7 y China ocuparán un lugar más amplio en la declaración. Se espera que los líderes digan que las políticas de China “están creando efectos indirectos globales, distorsiones del mercado y un exceso de capacidad perjudicial en una variedad de sectores”, según el borrador.
El G-7 afirmará sus esfuerzos en curso para reducir las dependencias críticas de China, al tiempo que reiterará que no tienen la intención de desacoplarse.
“No estamos tratando de dañar a China ni frustrar su desarrollo económico; de hecho, una China en crecimiento que respete las reglas internacionales sería de interés global”, dice el borrador.
La discusión se produce cuando las tensiones comerciales entre Occidente y China van en aumento, y la UE debe confirmar esta semana que impondrá aranceles a los vehículos eléctricos a partir de julio y se espera que Beijing tome represalias.
Los funcionarios del G-7 también están trabajando para ultimar los detalles sobre cómo utilizar las ganancias generadas por los activos soberanos rusos congelados, que esperan que sea uno de los principales resultados de la cumbre.