La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que Donald Trump tiene cierta inmunidad frente al procesamiento penal por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020, lo que prácticamente garantiza que no se realizará un juicio antes de las elecciones de noviembre.
Los jueces, que votaron 6-3 siguiendo líneas ideológicas, dijeron que un tribunal federal de apelaciones fue demasiado categórico al rechazar los argumentos de inmunidad de Trump, dictaminando por primera vez que los expresidentes están protegidos del enjuiciamiento por algunos actos oficiales realizados mientras estaban en el cargo. La mayoría ordenó a los tribunales inferiores que revisen el caso para decidir el alcance de las acusaciones que están fuera del alcance de la acusación.
“El presidente no está por encima de la ley”, escribió el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, para el tribunal. “Pero el Congreso no puede criminalizar la conducta del presidente en el desempeño de las responsabilidades del Poder Ejecutivo conforme a la Constitución”.
El tribunal no anuló la acusación, como pretendía Trump. Sin embargo, el momento en el que se produjo el fallo lo convierte en un triunfo táctico para el expresidente, ya que cierra el estrecho margen que tenía el fiscal especial Jack Smith para llevar a Trump ante un jurado en Washington antes del día de las elecciones el 5 de noviembre.
Ahora es probable que Trump llegue a las elecciones de noviembre con solo uno de los cuatro casos penales en su contra juzgado. El 30 de mayo, fue condenado en un tribunal estatal de Nueva York por falsificar registros comerciales para ocultar un pago de dinero a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016. El juicio en Washington ha estado detenido mientras Trump presionaba su caso de inmunidad.
Los jueces Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson disintieron.