Bajo la presión de Estados Unidos, Israel se ha comprometido a entregar grandes cantidades de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, devastada por los contantes bombardeos israelíes. Pero al mismo tiempo, Estados Unidos e Israel han permitido donaciones deducibles de impuestos a grupos de extrema derecha que han bloqueado la entrega de esa ayuda.
Tres grupos que han impedido que la ayuda humanitaria llegue a Gaza —incluido uno acusado de saquear o destruir suministros— han recaudado más de 200 mil dólares de donantes en Estados Unidos e Israel, según descubrieron The Associated Press y el sitio de investigación israelí Shomrim en un examen de sitios web de crowdfunding y otros registros públicos.
Incentivar estas donaciones haciéndolas deducibles de impuestos va en contra de los compromisos declarados de Estados Unidos e Israel de permitir el ingreso ilimitado de alimentos, agua y medicinas a Gaza, dicen los grupos que trabajan para llevar más ayuda al territorio. Las donaciones han continuado incluso después de que Estados Unidos impusiera sanciones contra uno de estos grupos.
BREAKING: Settlers block Aid truck and ATTACK driver.
— Khalissee (@Kahlissee) May 15, 2024
Much needed aid was headed to Gaza, where there's a severe food shortage and people have died of hunger.
Yesterday, Settler mobs destroyed Aid. Today they decided to beat up the driver.
These are "God's chosen people" pic.twitter.com/mP6tGetObf
Al no tomar medidas enérgicas contra estos grupos, Israel está mostrando una “falta de coherencia” en su política de ayuda a Gaza, dijo Tania Hary, directora ejecutiva de Gisha, una organización israelí sin fines de lucro que ha pedido durante mucho tiempo a Israel que mejore las condiciones en el territorio.
“Si, por un lado, dices que estás permitiendo la entrada de ayuda, pero luego también facilitas las acciones de los grupos que la están bloqueando, ¿realmente puedes decir que estás facilitando la ayuda?”, apuntó.
Las autoridades israelíes no respondieron a las solicitudes de comentarios. El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que está comprometido a garantizar la entrega de ayuda, pero no hizo comentarios sobre los esfuerzos de recaudación de fondos de los grupos de extrema derecha.
Israel ha dicho en repetidas ocasiones que “no restringe la ayuda humanitaria” y que las Naciones Unidas no han distribuido los miles de camiones cargados de bienes que han llegado al territorio.
Desde octubre pasado, cuando Israel declaró la guerra contra el grupo de milicias Hamás, el Ejército ha lanzado bombardeos y ataques terrestres contra objetivos de las milicias, pero también ha destruido los hospitales, escuelas de la ONU, ha atacado a personal humanitario, a doctores y enfermeras, ambulancias y a civiles palestinos en general.
La ONU y grupos de ayuda dicen que las entregas de ayuda se han visto obstaculizadas repetidamente por operaciones militares, la anarquía dentro de Gaza y los retrasos en las inspecciones israelíes.
Los tres grupos examinados por AP y Shomrim han ralentizado la entrega de ayuda bloqueando los camiones que se dirigen a Gaza, ya sea por el tráfico atascado o simplemente parados frente al principal cruce de Kerem Shalom hacia Gaza.
Si bien estas organizaciones no son el principal obstáculo para los envíos de ayuda, han recibido el apoyo tácito de algunos líderes israelíes. El ministro ultranacionalista de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, ha dicho que los envíos de ayuda a Gaza deben ser bloqueados y apoya el derecho de los opositores a manifestarse, aunque dijo que no debe hacerse de manera violenta.
Uno de los grupos, La Marcha de las Madres (Mother’s March), ha recaudado el equivalente a más de 125 mil dólares a través de Givechack, un sitio israelí de crowdfunding, según descubrieron AP y Shomrim. El grupo también recaudó unos 13 mil dólares a través de JGive, un sitio de crowdfunding estadounidense e israelí. Las donaciones a organizaciones benéficas son deducibles de impuestos en Israel y en Estados Unidos.
La Marcha de las Madres no recauda el dinero directamente. En su lugar, trabaja con un grupo aliado llamado Torat Lechima que recauda fondos en su nombre.
Torat Lechima, cuyo nombre se traduce vagamente como “doctrina de combate”, es activa en los círculos nacionalistas israelíes y trabaja para “fortalecer la identidad judía y el espíritu de lucha” entre los soldados israelíes, según su sitio web. Torat Lechima continúa solicitando fondos para la Marcha de las Madres en el sitio de JGive en Estados Unidos.
Hasta que fue sancionado el mes pasado, un tercer grupo, Tzav 9, recaudó más de 85 mil dólares de cerca de mil 500 donantes en Estados Unidos e Israel a través de JGive.
Радикальная правая группа Tzav-9 при поддержке поселенцев, и как предполагает израильская оппозиция, при прямой поддержке правительства Израиля, продолжает блокировать поставки гуманитарной помощи в сектор Газа, частично уничтожая содержимое грузовиков с гуманитарной помощью. pic.twitter.com/b7COhLS48y
— ZМаленькая БякаV -дочь Партии Натуралов (@WHpHnXu6Ewr2Qqm) May 21, 2024
JGive dijo que las donaciones hechas a Tzav 9 fueron congeladas incluso antes de que se impusieran las sanciones y no se entregaron al grupo.
Los tres grupos, que tienen vínculos con la extrema derecha ultranacionalista de Israel, dicen que Israel no debería ayudar a los palestinos mientras Hamás mantenga a docenas de personas como rehenes. También afirman que Hamás está robando gran parte de la ayuda, aunque los grupos de ayuda lo han negado. No hay pruebas al respecto de estas afirmaciones.
“¡No a la ayuda ‘humanitaria’ que da combustible al enemigo que nos mata! ¡No a los cientos de camiones que pasan cada día por Kerem Shalom y que prolongan la guerra!”, indicó La Marcha de las Madres en una reciente campaña de crowdfunding. Dijo que los fondos eran necesarios para manifestaciones, transportes, materiales de impresión y campañas publicitarias.
Cerca de 500 mil personas palestinas afrontan “niveles catastróficos de inseguridad alimenticia” en Gaza, donde al menos 34 niños han muerto por desnutrición y hambruna, informó la OCHA, que pertenece a la ONU, en su informe más reciente.
Cientos de activistas instalaron tiendas de campaña en Kerem Shalom durante varias noches a principios de febrero para detener la entrega de ayuda. La jefa de la Marcha de las Madres, Sima Hasson, fue detenida brevemente por la policía israelí en enero después de bloquear temporalmente los camiones.
Los informes de prensa israelíes han mostrado grandes convoyes de automóviles bloqueando los camiones de ayuda para que no viajen por las carreteras israelíes, así como activistas saqueando camiones y destruyendo suministros.
Gaza: Miles de niños y niñas han sido asesinados y otros miles se enfrentan a nuevas discapacidades.
— UNRWA.es (@UNRWAes) July 15, 2024
Muchos han perdido sus extremidades por amputación, la audición por explosiones y el habla por conmociones y traumas.
👉 https://t.co/5IwYBQeeS1 pic.twitter.com/JcjVJcCLZ4
EU acusa a colonos israelíes de destruir alimentos y ayuda para Gaza
En su orden de sanciones, la Casa Blanca acusó a Tzav 9 de bloquear violentamente las carreteras, dañar los camiones de ayuda y romper suministros en la carretera. Informó en mayo que miembros de Tzav 9 saquearon e incendiaron dos camiones en Cisjordania que transportaban ayuda destinada a Gaza. La semana pasada, la Casa Blanca impuso sanciones a los cofundadores del grupo. El lunes, la Unión Europea también sancionó a Tsav 9.
La policía israelí, que está bajo la autoridad de Ben-Gvir, ha realizado pocos arrestos, aunque el grupo parece haber detenido sus actividades en las últimas semanas.
Tzav 9 defendió sus acciones como “dentro del marco de la ley, en una protesta democrática” y calificó las sanciones de Estados Unidos como una “intervención antidemocrática”.
Ni Mother’s March ni Torat Lechima respondieron a las solicitudes de comentarios.
Desde que Israel comenzó la guerra el 7 de octubre sobre la Franja de Gaza, un territorio palestino que mantiene bloqueado por cielo, mar y tierra desde los años 2000 y que desde octubre está bajo cierre total y bombardeos. Esto ocurrió luego de una incursión de Hamás, milicia que gobierna en Gaza, en territorios ocupados del sur israelí, donde murieron unas mil 200 personas y unas 200 fueron retenidas, aunque varias fueron liberadas en la tregua de noviembre de 2023.
Las fuerzas israelíes han matado a unas 38 mil personas palestinas en toda la Franja desde octubre y ha desatado una crisis humanitaria en el territorio densamente poblado. Más del 80 por ciento de la población palestina está desplazada, y las autoridades internacionales dicen que cientos de miles de personas están al borde de la hambruna.
También ha habido redadas, detenciones arbitrarias y ataques de colonos israelíes en Cisjordania, el otro territorio palestino.
Dos tribunales internacionales han acusado a Israel de crímenes de guerra y genocidio, cargos que Israel niega al prometer que la ayuda seguirá fluyendo hacia Gaza.