Los legisladores del Parlamento Europeo reeligieron este jueves a Ursula von der Leyen para un segundo mandato de cinco años como presidenta de la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, dándole una cómoda mayoría y evitando un posible vacío de liderazgo.
Von der Leyen alzó ambos puños en señal de victoria cuando la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, leyó el resultado en la legislatura.
“Cinco años más. No puedo empezar a expresar lo agradecida que estoy por la confianza de todos los eurodiputados que votaron por mí”, escribió en la red social X.
La reelección garantizaba la continuidad de liderazgo en el bloque de 27 países, que lidia con crisis como la guerra en Ucrania, el cambio climático, la migración y la falta de vivienda.
El canciller alemán Olaf Scholz se apresuró a enviar sus felicitaciones a través de X y calificó la reelección de von der Leyen como “una clara señal de nuestra capacidad para actuar en la Unión Europea, especialmente en tiempos difíciles. Los europeos esperan que hagamos avanzar a Europa. ¡Hagámoslo!”
La mayoría de la cámara de 720 escaños votó a favor de la democristiana alemana tras un discurso en el que prometió ser una lideresa firme para Europa en un momento de crisis y polarización.
Von der Leyen obtuvo 401 de los 707 votos emitidos. Hubo 284 votos en contra de su candidatura, 15 abstenciones y siete votos nulos.
La votación secreta se realizó inmediatamente después de los fuertes avances de la ultraderecha en las elecciones del mes pasado para el Parlamento Europeo.
“Nunca permitiré que se acepte la extrema polarización de nuestras sociedades. Nunca aceptaré que los demagogos y los extremistas destruyan nuestro modo de vida europeo. Y hoy estoy aquí lista para encabezar la lucha con todas las fuerzas demócratas en esta cámara”, afirmó von der Leyen en su discurso final.
Si los legisladores hubieran rechazado su candidatura, los líderes del bloque de 27 naciones habrían tenido que encontrar un reemplazo en un momento en que Europa lidia con varias crisis que van desde la guerra en Ucrania hasta el cambio climático. En cambio, el continente cuenta ahora con un par de manos experimentadas al mando.