Ucrania había estado sopesando varias posibilidades para un ataque que conmocionaría a los líderes de Moscú y pondría al presidente Vladímir Putin en desventaja antes de cruzar la frontera la semana pasada, según un funcionario occidental familiarizado con la planificación.
Con el ejército ucraniano a la defensiva y las fuerzas del Kremlin obteniendo ganancias marginales este año, un ataque transfronterizo se había estado considerando durante algún tiempo antes de la incursión sorpresa en la región occidental rusa de Kursk hace una semana, dijo el funcionario bajo condición de anonimato.
El comandante en jefe del presidente Volodímir Zelenski dice ahora que el ejército ha tomado el control de unos mil kilómetros cuadrados de la región fronteriza desde que comenzó el ataque, y Putin se ha visto obligado a lidiar con más de 120 mil residentes que han huido de sus hogares mientras la incursión se extiende a su segunda semana. El Instituto para el Estudio de la Guerra calcula el avance ucraniano en unos 800 kilómetros cuadrados.
Si bien la administración del presidente Joe Biden y la Unión Europea han dado su aprobación a la primera presencia militar en suelo ruso desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial, los aliados de la OTAN hasta ahora se han abstenido de emitir un juicio al respecto.
Los líderes de Kiev no compartieron información específica sobre el esfuerzo en Kursk hasta que ya estaba bastante avanzado, según un funcionario de inteligencia occidental que pidió no ser identificado.
Los aliados de la OTAN no tienen reservas sobre la incursión, aunque consideran improbable que las fuerzas ucranianas puedan mantener el control del territorio ruso, incluso si Moscú tarda semanas en obligarlas a salir de Kursk, dijo el funcionario.
Aun así, aunque el ataque de Kursk tomó por sorpresa tanto a Moscú como a sus socios occidentales, la planificación de una incursión de ese tipo implica que la maniobra es parte de un plan estratégico más amplio.
Rusia prepara respuesta militar contra Ucrania
Aunque no ha habido un anuncio oficial del Kremlin sobre el papel de Alexey Dyumin, se le ha encargado supervisar la respuesta militar y civil a la incursión en la región fronteriza rusa de Kursk e informar a Putin, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas.
Putin nombró a Dyumin secretario del Consejo de Estado de Rusia en mayo, un puesto influyente en el organismo que se encarga de desarrollar “objetivos y tareas estratégicas de política interior y exterior”.
Sin embargo, no tiene un papel oficial en el Ministerio de Defensa ni en el Servicio Federal de Seguridad, al que el presidente exigió públicamente el lunes expulsar a las fuerzas ucranianas de Rusia. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, no respondió a una solicitud de comentarios.
Dyumin ha sido puesto a cargo de las operaciones en la región, dijo Nikolai Ivanov, legislador por Kursk en la cámara baja del parlamento ruso, según el sitio web del medio RTVi.
Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un Ejército extranjero se apodera de territorio ruso. El jefe del Ejército ucraniano comunicó a última hora del lunes al presidente Volodímir Zelenski que sus tropas controlan mil kilómetros cuadrados de territorio ruso y que continúan las operaciones ofensivas.
La incursión ucraniana en Kursk es el mayor asalto dentro de Rusia desde que Putin ordenó en febrero de 2022 la invasión de Ucrania, la cual debía terminar en unos días y que ya va por su tercer año.