El expresidente estadounidense y candidato republicano a las elecciones de noviembre, Donald Trump, celebró el aplazamiento este viernes de la sentencia de su caso penal en Nueva York calificándolo como “una gran noticia” fruto de un proceso que, según él, “no debió comenzar jamás”.
“La caza de brujas del fiscal de distrito de Manhattan se ha pospuesto porque todo el mundo se dio cuenta que no había caso. Es un ataque político contra mí por parte de la camarada Kamala Harris con el propósito de interferir en las elecciones (...) Este caso no debió comenzar jamás”, dijo Trump en un evento junto a un potente colectivo de policías en Charlotte, Carolina del Norte.
El juez del Tribunal Supremo de Nueva York, Juan M. Merchan, había retrasado horas antes la sentencia del juicio penal contra Trump “si fuera necesario” hasta el 26 de noviembre, es decir, hasta después de las elecciones, lo que supone una victoria para el equipo legal del magnate republicano.
¿De qué acusan a Donald Trump y cuál es la pena de prisión que enfrenta?
En mayo, un jurado popular dictaminó que Trump era culpable de 32 delitos graves por falsificación documental para silenciar a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, con la que había tenido una relación extramarital, para proteger así su campaña presidencial de 2016.
Tras el aplazamiento, el nuevamente aspirante republicano dijo valorar “mucho” las palabras de Merchan porque utiliza la expresión “si es necesario” y, según Trump, “no debería serlo” ya que el caso “debe terminar cuanto antes” mientras se prepara para “las elecciones más importantes de la historia” de Estados Unidos.
Los abogados de Trump han perseguido repetidamente que la lectura de la sentencia, agendada para el 18 de septiembre, se retrasara, alegando que suponía una clara interferencia electoral ante los comicios presidenciales del 5 de noviembre, en los que Trump se enfrenta a la demócrata Kamala Harris en una competición que se adivina muy ajustada.
En este caso, Trump afronta hasta cuatro años de prisión, pero los expertos apuntan que lo más seguro es que Merchan opte por imponer una sentencia más corta, o tal vez una de libertad condicional o de visitas periódicas a una corte.