Israel está bombardeando objetivos en muchas partes del Líbano, atacando a milicianos de alto rango en Beirut y aparentemente escondiendo bombas en bípers y walkie-talkies. El grupo político-paramilitar Hezbolá está lanzando cohetes y drones al norte de Israel, incendiando edificios y automóviles.
Este 23 de septiembre de 2024, miles de personas comienzan a desplazarse en el sur de Líbano debido a la intensidad de los ataques aéreos israelíes. En la ciudad costera de Sidón, la gente que buscaba refugio acudía en masa a las escuelas, que aún no tenían colchones para dormir.
Pero nadie lo llama guerra, todavía no.
Las autoridades israelíes dicen que no buscan una guerra con Hezbolá y que se puede evitar si el grupo armado detiene sus ataques y se aleja de la frontera. Hezbolá también dice que no quiere una guerra, pero que está preparado para una, y que mantendrá los ataques contra Israel —que comenzaron tras el ataque de su aliado Hamás el 7 de octubre— hasta que haya un cese del fuego en Gaza.
Israel y Hezbolá han intercambiado fuego en repetidas ocasiones desde entonces, pero la intensidad subió a otro nivel este lunes, cuando ataques aéreos israelíes mataron a más de 300 personas, según funcionarios libaneses. Eso lo convertiría en el día más mortífero en el Líbano desde que Israel y Hezbolá entraron en guerra por última vez en 2006.
“Si alguien me hubiera dicho a mí o a la mayoría de los analistas en el verano de 2023 que Hezbolá estaría atacando bases israelíes en Israel, e Israel estaría atacando el sur del Líbano y partes del sur de Beirut, habría dicho, está bien, eso es una guerra total”, comentó Andreas Krieg, analista militar del King’s College de Londres. El término aún no se ha aplicado al conflicto actual porque “no ha habido tropas sobre el terreno”, pero esa podría ser “una medición equivocada”, agregó.
Desde octubre de 2023, cuando Israel declaró la guerra en la Franja de Gaza y un bloqueo total de esta región palestina, Hezbolá ha estado en conflicto con fuerzas israelíes, lanzando ataques en la frontera entre Líbano e Israel.
Hasta septiembre, más de 41 mil personas palestinas, entre ellas unos 17 mil niñas y niños palestinos, han sido asesinados o han muerto en Gaza debido a los bombardeos de Israel, los ataques con drones, la incursión militar israelí y por enfermedades.
El 13 de octubre del año pasado, Israel lanzó un proyectil en la frontera del sur de Líbano, causando la muerte del camarógramo Issam Abdallah de Reuters y lesionando a otros seis periodistas.
El 23 de octubre, Israel dijo que Hezbolá podría arrastrar al Líbano a una guerra regional, luego de varios días de intercambios de ataques en la frontera israelí-libanesa.
¿Cuándo se intensificó el conflicto entre Hezbolá e Israel?
Desde que inició la guerra de Israel en la Franja de Gaza palestina, ha habido varios momentos de tensión también entre Israel y Hezbolá, grupo miliciano con base en el Líbano.
Uno de esos momentos ocurrió en enero de 2024, cuando Israel mató a un líder de Hamás conocido como el cerebro detrás del brazo armado del grupo militante palestino en Cisjordania.
El 2 de enero, Israel lanzó un ataque con drones en el que fue asesinado Saleh Al-Arouri, uno de los altos líderes de Hamás; ese fue el primer ataque israelí contra la capital libanesa de Beirut en casi dos décadas.
Luego, el 30 de julio, Israel lanzó un ataque que tuvo como objetivo las inmediaciones del Consejo Shura de Hezbolá, ubicado en los suburbios del sur de Beirut; el edificio atacado se derrumbó. En esa ocasión, Israel justificó que fue un ataque selectivo en Beirut en represalia contra un comandante de Hezbolá responsable de un ataque en los Altos de Golán, un territorio sirio que está bajo la ocupación israelí.
El conflicto ha ido escalando entre Israel y Líbano en los últimos días, luego de que el pasado 17 de septiembre, bípers utilizados por cientos de miembros de Hezbolá explotaron casi a la vez en Líbano y Siria, como parte de un ataque remoto y sofisticado.
¿Qué sabemos sobre las explosiones de los bípers en Líbano?
Un funcionario estadounidense citado por AP dijo que Israel había informado el martes pasado a Estados Unidos, su principal aliado y quien le suministra armas al Ejército israelí, sobre una operación en el Líbano, en la que se habían detonado pequeñas cantidades de explosivos colocadas en secreto en los bípers, una vez hubo concluido.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, había advertido a los miembros del grupo miliciano libanés que no usaran celulares, con el argumento de que Israel podría utilizarlos para rastrear los movimientos del grupo. Como resultado, la organización utiliza dispositivos buscapersonas (bípers) para comunicarse.
En el ataque a distancia con bípers el 17 de septiembre, al menos 9 personas murieron y unas 2 mil 700 resultaron heridas, tanto en Líbano como en Siria.
La operación se repitió al día siguiente: el miércoles 18 de septiembre, walkie-talkies y equipos de energía solar explotaron en Beirut y otras zonas de Líbano. Por lo menos 14 personas murieron y más de 450 fueron heridas en esta segunda oleada, informó el Ministerio de Salud libanés.
En los ataques de ese miércoles, varias explosiones se escucharon en un funeral celebrado en Beirut para tres miembros de Hezbolá y un niño que fallecieron por las explosiones de bípers un día antes, de acuerdo con periodistas de The Associated Press que se encontraban en el lugar de los hechos. Un fotógrafo de la AP en la ciudad sureña de Sidon vio un automóvil y una tienda de teléfonos con daños luego de que dispositivos explotaron en su interior. Una niña resultó herida en el sur cuando el sistema de energía solar de una vivienda explotó, reportó la agencia de noticias estatal.
En otro intercambio el sábado 21 de septiembre, un ataque aéreo israelí en un edificio residencial de Beirut dejó sin vida a por lo menos 37 personas, entre ellas Ibrahim Akil, comandante de la unidad especial de Hezbolá, Fuerza Radwan, así como Ahmed Wahbi, alto mando del ala militar del grupo. También murieron mujeres y niños libaneses.
Wahbi fue descrito como un comandante que desempeñó importantes funciones dentro de Hezbolá durante décadas y fue encarcelado en una prisión israelí en el sur del Líbano en 1984. Hezbolá dijo que fue uno de los “comandantes de campo” durante una emboscada que 12 soldados israelíes en el sur de Líbano en 1997.
Akil era el objetivo principal de dicho ataque y era buscado por Estados Unidos desde hacía años por su presunta participación en el atentado de 1983 contra la embajada estadounidense en Beirut y por la toma de rehenes estadounidenses y alemanes en Líbano en la década de 1980. El Departamento de Estado estadounidense anunció el año pasado una recompensa de hasta 7 millones de dólares por información que condujera a su “identificación, localización, detención y/o condena”.
La historia se repite: Así fue la guerra de Israel y Hezbolá en 2006
La guerra de Líbano en 2006, también conocida como la guerra de Israel y Hezbolá, duró poco más de un mes y se libró en territorio de Líbano, en el norte de Israel y en los Altos de Golán (territorio sirio ahora bajo la ocupación israelí).
Hezbolá mostró su capacidad de guerra en 2006. La guerra duró 34 días, durante los cuales murieron 165 israelíes (121 soldados y 44 civiles) y la economía y la industria turística de Israel sufrieron daños notables. Las pérdidas de Hezbolá y del Líbano fueron mucho mayores, con al menos mil 100 muertos. Sin embargo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no lograron destruir ni incapacitar al grupo.
La pregunta es si ahora habrá una declaración de guerra por parte de Israel o Hezbolá en Líbano. Mientras tanto, los ataques de Israel en Líbano han ido al alza y han dañado a los civiles, no solo a miembros de Hezbolá.
El domingo de madrugada, Hezbolá lanzó más de 100 cohetes sobre una zona de Israel más amplia y alejada de la frontera que en ataques previos. Algunos proyectiles cayeron cerca de la ciudad norteña de Haifa, mientras que Israel realizó cientos de ataques en Líbano. Un cohete cayó cerca de un edificio residencial en Kiryat Bialik, una población cerca de Haifa, donde hirió al menos a tres personas y prendió fuego a edificios y autos
Solo este lunes 23 de septiembre, los bombardeos de Israel contra Líbano mataron por lo menos 490 personas, incluyendo más de 90 mujeres y niños, informaron autoridades libanesas, en el día más mortífero para el Líbano desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá.
El ejército israelí advirtió a la población del sur y este de Líbano que evacúe debido a que lanzará una campaña de bombardeos más amplia contra el Hezbolá.
El ejército israelí dijo que atacó mil 300 blancos el lunes, y que destruyó misiles de crucero, cohetes de largo y corto alcance y drones. Dijo que muchos estaban escondidos en zonas residenciales, y mostró fotos de lo que dijo eran armas escondidas en casas particulares.
El mismo argumento ha usado Israel en su guerra en Gaza, al afirmar que los miembros de Hamás “se esconden” entre los civiles, y hasta el momento más de 41 mil personas palestinas han sido asesinadas en ataques israelíes.
Con información de AP, EFE y The Conversation.