A pocos kilómetros de la Franja de Gaza palestina, en medio de la nada, un grupo de colonos israelíes bailan, saltan y cantan en círculo; de fondo resuena la artillería israelí dentro del devastado enclave donde ya han sido asesinadas por las fuerzas israelíes unas 42 mil personas palestinas. Ahí, los colonos de Israel exigen volver a levantar asentamientos porque, dicen, “es su tierra” y “les pertenece”.
“Hemos venido aquí para decirle al mundo que necesitamos estar en Gaza y quedarnos allí para siempre. Nos pertenece y volveremos a vivir allí. Es la única manera de acabar con Hamás”, explica a EFE Yair Maoz, un colono que vive en un asentamiento en Hebrón, en la Cisjordania ocupada, junto a su mujer y sus cinco hijos.
Jabalia está sitiada. Las operaciones militares en el norte #Gaza están poniendo a decenas de miles de personas en peligro y cortando el acceso a productos esenciales para la supervivencia, incluida el agua. Se debe permitir el acceso sin demora a los equipos humanitarios.
— UNRWA.es (@UNRWAes) October 21, 2024
Israel, cuya creación se remonta a 1948 sobre Palestina, ocupó territorios palestinos (Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza) tras la guerra de los seis días en 1967; no obstante, Israel se retiró de Gaza en 2005, pero cerró por completo el acceso aéreo y costero a Gaza. La ONU y otras naciones consideran a Israel como una potencia ocupante y a sus asentamientos de colonos como ilegales. Hamás, el brazo miliciano palestino, fue fundado en 1987 como respuesta a la ocupación.
Como Yair Maoz, otras muchas familias de colonos israelíes de extrema derecha no han querido perderse este evento organizado este lunes por el grupo radical Nachala, capitaneado por la colona Daniella Weiss, que promueve la expansión de colonias, consideradas ilegales según el derecho internacional, ahora también en Gaza.
“Lo voy a decir muy claro y alto: los palestinos han perdido su derecho a permanecer en Gaza después de lo que nos hicieron el pasado 7 de octubre. Ninguno de ellos permanecerá en la Franja, estamos preparados para volver lo más pronto posible”, grita eufórica Weiss ante un público que aplaude cada una de sus palabras.
El 7 de octubre de 2023, hombres armados de Hamás incursionaron en los territorios ocupados del sur de Israel y mataron a unas mil 200 personas, tomaron a otras 250 como rehenes (de los cuales la mayoría fueron liberados durante la tregua de noviembre pasado); desde entonces, Israel ordenó un bloqueo total de Gaza y ha lanzado toneladas de bombas sobre el enclave palestino, masacrando a más de 42 mil personas palestinas, la gran mayoría niñas y niños.
Weiss, que fue alcaldesa del asentamiento de Kedumim, defiende el regreso de los israelíes a Gaza argumentando que beneficiará a Estados Unidos y a Europa, ya que según ella supondrá el fin “del demonio de Hamás en la Franja de Gaza”.
“Estoy deseando que todos puedan disfrutar muy pronto de las playas de Gaza”, agrega Weiss, quien en varias ocasiones ha sido arrestada por agredir a la Policía israelí en actos de protesta.
Esta no es la primera vez que Israel pide expulsar a los palestinos de sus tierras en Gaza, pues ha habido propuestas de ello durante años, las más recientes ocurrieron en enero pasado cuando se planteó desplazar a los palestinos a países árabes y al Congo.
Israel quiere crear seis colonias israelíes en la Franja de Gaza palestina
Israel desmanteló 21 asentamientos dentro de la Franja de Gaza en 2005, la mayoría en primera línea de playa, y obligó a unos 8 mil colonos ocupantes a marcharse tras el plan unilateral de retirada del entonces primer ministro, Ariel Sharon, que terminó con una ocupación directa desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
El proyecto que promueve ahora el grupo de Weiss es la creación de seis asentamientos en diferentes puntos a o largo de toda la Franja de Gaza, hoy con más de dos millones de palestinos, la mayoría desplazados tras más de un año de guerra.
En el mapa que la judía ultraortodoxa de 23 años, Orit Rosenfelder, muestra a EFE están señaladas estas seis colonias: “En el norte, en Yabalia, mi primo está luchando contra Hamás y lo que estamos viendo es que mientras sigamos permitiendo a los palestinos vivir allí, más terrorismo habrá porque la mayoría no quiere paz”, relata.
Y subraya: “Estamos preparados para volver a vivir en Gaza en cuanto recibamos luz verde del Ejército y nos diga que es un lugar seguro. Regresaremos a nuestra tierra”.
Aunque la guerra israelí en Gaza ha sido continua durante este último año, con bombardeos y ejecuciones de palestinos diarios, este último fin de semana ha destacado la violencia israelí en el norte de Gaza, con ataques dirigidos a las escuelas de la ONU, hospitales y campos de refugiados palestinos. Apenas este lunes 21 de octubre, unas diez personas murieron y otras 30 resultaron heridas por disparos de artillería del Ejército israelí contra un colegio administrado por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Yabalia, norte de Gaza, que alberga personas desplazadas.
Jabalia está sitiada. Las operaciones militares en el norte #Gaza están poniendo a decenas de miles de personas en peligro y cortando el acceso a productos esenciales para la supervivencia, incluida el agua. Se debe permitir el acceso sin demora a los equipos humanitarios.
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"Durante dos semanas, desde el 6 de octubre, el ejército israelí ha tomado medidas que hacen imposible la vida en el norte de Gaza, al tiempo que ordena repetidamente el desplazamiento de toda la gobernación". https://t.co/H5h0aG7wtL
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Ya en enero, en otra conferencia celebrada en Jerusalén en la que participaron hasta doce ministros israelíes, los colonos expusieron públicamente sus dos grandes objetivos, repetidos hoy por el ministro de Seguridad Nacional, el colono Itamar Ben Gvir.
“¡Fomentar la inmigración y los asentamientos judíos en Gaza está en nuestras manos!”, dijo este lunes en el acto Ben Gvir, antiárabe y condenado en el pasado por incitación al racismo y vandalismo.
Ben Gvir llama a crear colonias de Israel en Gaza y dice que palestinos deben “migrar voluntariamente”
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, ha deslizado este lunes la posibilidad de impulsar nuevos asentamientos en el interior de la Franja de Gaza, algo que no ocurre desde 2005, y ha señalado que “fomentar la emigración” de la población palestina fuera del enclave es la solución “más ética” al conflicto.
“Si queremos, podemos renovar los asentamientos en Gaza”, ha manifestado Ben Gvir durante una conferencia en la frontera con la Franja organizada por Nachala, la entidad de carácter ultranacionalista que ayuda a los colonos israelíes y colabora en la construcción de nuevos puestos de avanzada en Cisjordania.
Israel inició la ocupación de la Franja de Gaza al término de la Guerra de los Seis Días en 1967. Casi 40 años después, en 2004, el entonces primer ministro Ariel Sharon impulsó un plan para la retirada de la presencia civil israelí en el enclave que finalmente se culminó en la segunda mitad del año 2005.
“También podemos hacer algo más, fomentar la migración. La verdad es que esta es la solución más ética y más correcta”, ha añadido un Ben Gvir que ha matizado que la salida de los gazatíes no debería ser por la fuerza y que se les debería plantear esto como “un opción”.
“La tierra de Israel es nuestra”, ha culminado un Ben Gvir que en los últimos meses se ha dado a conocer por sus posturas racistas y ultranacionalistas contrarias a la existencia de los territorios palestinos. El ministro de Seguridad Nacional se ha mostrado a favor de intensificar los ataques en Gaza hasta arrasar el enclave.
En enero pasado, el periódico Times of Israel informó que el Gobierno israelí estaba negociando que la República del Congo recibiera a palestinos desplazados de Gaza, bajo un plan que calificó como “migración voluntaria” de parte de los 2.3 millones de habitantes palestinos en Gaza.
Con información de Europapress.