“Ucrania ya ha perdido la guerra que está librando contra la invasión de Rusia", aseguró este viernes 8 de noviembre el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, tras decir que cree que Donald Trump pondrá fin al apoyo de Estados Unidos a Kiev.
Orbán es el anfitrión de una cumbre europea de dos días en la capital húngara, Budapest, que coincidió con la victoria electoral de Trump. La guerra en Ucrania estará muy presente en la agenda de una reunión de los 27 líderes de la Unión Europea.
La mayoría del bloque cree que seguir suministrando armas y asistencia financiera a Kiev son elementos clave para la seguridad del continente.
En declaraciones a la radio, Orbán, quien tiene una relación cercana tanto con Trump como con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, reiteró su postura de que se debería declarar un alto al fuego inmediato y predijo que Trump pondrá fin al conflicto.
“Si Donald Trump hubiera ganado en 2020 en Estados Unidos, estos dos años de pesadilla no habrían ocurrido, no habría habido guerra”, dijo Orbán. “La situación en el frente es obvia, ha habido una derrota militar. Los estadounidenses van a retirarse de esta guerra”.
¿Cómo va la guerra en Ucrania?
Las fuerzas rusas han logrado recientemente avances discretos en el este de Ucrania, aunque las posiciones en las líneas del frente han permanecido relativamente estables durante meses. Aún así, a medida que la guerra se acerca a los mil días, las fuerzas de Ucrania tiene problemas para hacer frente al ejército del Kremlin, que es mucho más grande y está mejor equipado.
El apoyo occidental es crucial para que Ucrania pueda mantener la costosa guerra de desgaste. La incertidumbre sobre cuánto tiempo continuará esa ayuda se agravó esta semana con la victoria de Trump en las presidenciales. El republicano ha cuestionado repetidamente la ayuda de Washington a Kiev.
En una reunión de líderes europeos en Budapest, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, rechazó la afirmación de Trump de que la guerra en su país podría terminarse en un día, algo que él y sus aliados europeos temen que signifique una paz en términos favorables a Putin y suponga la cesión de territorio.
“Si va a ser muy rápido, será una pérdida para Ucrania”, dijo Zelenski.
Orbán ha tratado durante mucho tiempo socavar el apoyo de la UE a Kiev, y ha bloqueado, retrasado o suavizado rutinariamente los esfuerzos del bloque para proporcionar armas y financiación a Kiev y para sancionar a Moscú por la invasión.
Pero los líderes comunitarios han encontrado, en su mayoría, alternativas a cualquier obstáculo y han dejado claro su compromiso de seguir asistiendo a Ucrania en su lucha, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca.
“Tenemos que fortalecer a Ucrania, apoyar a Ucrania, porque si no apoyamos a Ucrania, es una señal errónea que enviamos a Putin, pero también a algunos otros regímenes autoritarios en todo el mundo”, apuntó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a su llegada a la cumbre del viernes.