El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su círculo más cercano están envueltos en un escándalo de máximas proporciones, conocido como ‘BibiLeaks’, el cual involucra la filtración de información clasificada del Ejército israelí sobre la guerra en Gaza y los esfuerzos por lograr la liberación de los rehenes israelíes a manos de Hamás.
El caso ha cobrado especial relevancia luego el propio portavoz de Netanyahu, Eli Feldstein, fuera arrestado la semana pasada, mientras que la agencia de inteligencia de Israel, el Shin Bet, detuvo el lunes a un militar, el último sospechoso, por la filtración de documentos de “alto secreto” a medios de comunicación extranjeros.
A ellos se suman otros tres detenidos que también pertenecen al aparato de seguridad israelí.
Salpicado por este escándalo, esta semana, Netanyahu emitió un comunicado para decir que las investigaciones lanzadas contra su oficina son una “caza de brujas organizada y diseñada para dañar el liderazgo del país”.
“Mientras dirijo una guerra y repelo ataques internacionales desde varios frentes, nos enfrentamos a otro aún más poderoso: las noticias falsas de los medios”, dijo el mandatario.
Netanyahu en crisis: ¿Qué contienen los documentos secretos filtrados en Israel?
El juez Menahem Mizrahi del Tribunal de Rishon LeZion levantó el domingo el secreto de sumario en la que está considerada como una de las filtraciones más graves de la historia de Israel. Entre los documentos expuestos destacan conversiones mantenidas en el Consejo de Ministro, en el Gabinete de Seguridad Nacional o de negociadores que participaron en los contactos para liberar a rehenes.
Existe información de que dichos documentos formaron la base de un artículo ampliamente desacreditado en el The Jewish Chronicle de Londres (que luego fue retirado) que sugería que Hamás planeaba sacar rehenes de Gaza a través de Egipto, así como un artículo en el periódico alemán Bild que decía que Hamás estaba alargando las conversaciones como una forma de guerra psicológica contra Israel.
Los medios israelíes y otros observadores expresaron escepticismo sobre estos textos, que parecían apoyar las demandas de Netanyahu en las conversaciones y absolverle de la culpa por su fracaso.
Eli Feldstein, que este martes cumple 17 días detenido, es el principal sospechoso por las filtraciones de documentos de inteligencia militar a medios extranjeros con el objetivo de modular la opinión pública en contra de un acuerdo con Hamás.
¿De qué acusan al jefe de gabinete de Netanyahu?
La polémica ha escalado hasta el jefe del gabinete del primer ministro israelí, Tzachi Braverman, quien es señalado de extorsionar a un oficial de su secretaría militar para que alterara las actas de las discusiones mantenidas en las horas previas al ataque de Hamás y otros grupos palestinos del 7 de octubre de 2023.
La radio pública Kan difundió el nombre de Braverman como el miembro de la Oficina del Primer Ministro que habría amenazado al militar con difundir un vídeo comprometido en el que aparecía para que este modificara las actas.
El periódico israelí Yedioh Ahronoth ya había denunciado en julio los intentos de la oficina de Netanyahu de manipular las actas sobre el 7 de octubre, pero fue este martes cuando la policía hizo pública una investigación que lleva en marcha seis meses al respecto, volviendo a dar visibilidad al caso.
La extorsión, destapada en julio por ese diario israelí, buscaba cambiar las actas de reuniones sobre los “preparativos para un acontecimiento político importante” que se produjeron antes del ataque de Hamás.
En un comunicado difundido por la Oficina del Primer Ministro, el abogado de Braverman calificó las acusaciones como una “grave difamación” y aseguró que el asesor no posee ningún tipo de “documentación sensible” ni ha intentado extorsionar a nadie.
“Es una mentira, y una auténtica incitación durante la guerra bajo el disfraz de un reportaje periodístico”, criticó el abogado.
Ordenan investigar a primer ministro de Israel por escándalo ‘BibiLeaks’
La Fiscal General de Israel, Gali Baharav-Miara, autorizó el viernes investigar directamente a Netanyahu por las filtraciones, según el diario Maariv, si bien este aclara que ni la policía ni el Shin Bet se pronunciaron sobre el curso de sus pesquisas.
Según medios hebreos, la oficina de Netanyahu también se habría hecho con imágenes “sensibles” de Yoav Gallant, el ministro de Defensa al que el primer ministro destituyó el pasado martes por las discrepancias que ambos mantenían en cuanto a la gestión de las guerras en Gaza y Líbano.
Con información de EFE y Europa Press.