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Gisèle Pelicot no teme pasar por apelación a sentencia de violencia sexual; 2 de 51 acusados van por segundo juicio

Gisèle Pelicot ha sido respetuosa de la decisión de las autoridades, luego de que Dominique fuera hallado culpable y pese a la reducción de sentencias.

Gisèle Pelicot reconoció la decisión de sentencia contra su exmarido, Dominique, y dijo que no teme ir a un segundo juicio si este presenta una apelación. (EFE)

Gisèle Pelicot “no tiene miedo” de tener que pasar por un segundo juicio en apelación por las violaciones que sufrió bajo sumisión química y lo afrontará siempre que su salud se lo permita para seguir demostrando a todas las víctimas que, si ella pudo, las demás también pueden, según aseguró este viernes Stéphane Babonneau, uno de sus abogados.

“En todo caso, no tiene miedo. Es decir, que si pasa, ya nos ha indicado que lo afrontará, si tiene salud, evidentemente, porque es una mujer que tiene ya 72 años”, dijo Babonneau en una entrevista con la emisora pública France Inter.

El letrado se expresó así después de que dos de los 51 acusados en el juicio en Francia por las decenas de violaciones que sufrió su clienta bajo sumisión química ya hayan ejercido su derecho a solicitar un juicio en apelación tras las sentencias emitidas este jueves en el tribunal penal de Aviñón (sureste).

El entonces marido de Gisèle Pelicot, Dominique, recibió la condena más dura -el máximo de 20 años de cárcel previsto por la ley para estos delitos-, aunque podría acceder a la condicional una vez cumplidos dos tercios- como violador y como cerebro de la serie de abusos sexuales contra ella. Entre 2011 y 2020, Dominique permitió que decenas de hombres desconocidos la violaran mientras estaba inconsciente por las drogas que él le suministraba.


A sus 50 cómplices también se les encontró culpables de distintos delitos, pero las penas impuestas fueron menores a lo solicitado por la Fiscalía, lo que causó cierta indignación en Francia.

Babonneau, pese a todo, manifestó que cree que su clienta “sintió alivio cuando se anunció el veredicto, porque todos los acusados fueron condenados”, a pesar de ciertas recalificaciones de los cargos.

“Como ella dijo, hay que respetar esta decisión, y ella respetaba mucho el trabajo del tribunal, que ella entiende que es complejo. Ella había venido para que lo que los tribunales reconocieran lo que le habían hecho, y siente que así es”, aseveró.

El abogado dijo que Gisèle Pelicot está “feliz” por volver a casa tras el final del juicio, a pesar de la amenaza de tener que volver a pasar por otro proceso, algo que en segunda instancia ocurriría en el Tribunal de Apelación de Nimes y con un jurado popular.


“Sobre todo, lo que no quiere es que las víctimas se digan ‘esa mujer tiene una fuerza extraordinaria, yo no podría hacerlo’. Gisèle Pelicot lo dijo durante su segunda declaración, ella quiere que todas las mujeres se digan ‘si la señora Pelicot lo hizo, yo puedo hacerlo’”, compartió el abogado, antes de recalcar que, pese al apoyo mundial, no quiere ser vista como “un icono” sino como alguien “muy normal”.

“Siempre ha dicho que en su desgracia tuvo la suerte de que hubiera pruebas concretas de lo que había vivido, porque en otros casos es mucho más complejo. A lo largo del juicio, nunca dejó de decirnos que su pensamiento estaba con todas las mujeres, y posiblemente con los hombres, que en estos momentos se enfrentan solos a la justicia”, resaltó.

¿Qué dicen los hijos de Gisèle Pelicot tras la sentencia contra Dominique?

Todavía se desconoce si entre los que apelarán el veredicto estará el propio Dominique Pelicot, ya que, según explicó hoy en la misma emisora su abogada, Béatrice Zavarro, dependerá de lo que ambos decidan cuando se reúna con él en prisión próximamente.

Ya ayer Zavarro había manifestado cierto descontento, al entender que el tribunal había diferenciado demasiado a su cliente del resto de los acusados, pero matizó que deberá analizar con él los “desafíos” de intentar una apelación.

También se manifestó este viernes uno de sus tres hijos, David Pelicot, quien se mostró satisfecho con la condena emitida contra su padre por las “atrocidades” cometidas contra su madre, pero matizó que están algo “decepcionados” con las condenas al resto de los acusados, que fueron menores a lo solicitado por la Fiscalía.

“Hemos ganado una batalla, pero no la guerra”, dijo al canal BFMTV, y subrayó que hay que seguir concienciando contra la sumisión química y los delitos sexuales en general.

Por otro lado, lamentó que la hija, nueras y nietos de Gisèle Pelicot, con toda la atención que se ha puesto sobre ella, han quedado en cierta medida en segundo plano en todo el proceso.

“Hay muchas cuestiones para las que no hemos tenido respuestas”, recalcó David Pelicot, y recordó que también hay una denuncia de su propio hijo por presuntos tocamientos de su abuelo, aunque rehusó hacer declaraciones mientras se realiza la investigación.

De la hija y nueras también se encontraron algunas imágenes íntimas en los archivos de Dominique Pelicot (decenas de fotos y vídeos que fueron las principales pruebas de este juicio), pero durante las audiencias él negó haber abusado de ellas como lo había hecho con su exmujer.

El pañuelo de Gisèle Pelicot en la audiencia de sentencia final

Un grupo de partidarias australianas de Gisèle Pelicot dijo este viernes que se sienten conmovidas porque la mujer usó una bufanda adornada con arte aborigen, que fue enviada especialmente para ella.

La bufanda que Pelicot lució fue un regalo de 220 dólares australianos (137 dólares) de un grupo de defensa de derechos humanos con sede en Sidney (Australia), la Red de Mujeres Mayores, dijo su directora ejecutiva, Yumi Lee.

“Nos quedamos asombradas, absolutamente boquiabiertas, honradas de que aceptara nuestro gesto de solidaridad”, afirmó Lee.

Lee, de 59 años, dijo que su grupo, que cuenta con 1.000 integrantes en todo el estado de Nueva Gales del Sur y hace campaña sobre temas que incluyen la violencia sexual, recaudó donaciones para comprar la bufanda en septiembre cuando el caso judicial ya estaba en marcha.

Las integrantes optaron por ese gesto porque Aviñón, a 17 mil kilómetros de Sidney, estaba demasiado lejos para que la mayoría pudiera viajar y demostrar su apoyo en persona, dijo Lee.

La bufanda es una reproducción del arte de la pintora indígena Mulyatingki Marney. Representa un grupo de pozas de agua salada, conocidas por sus propiedades curativas, en la tierra tradicional de Marney, explica el minorista One of Twelve en su sitio web.

Gisèle Pelicot “ha dicho que la vergüenza tiene que cambiar de bando y quiere que todas las víctimas de agresión sexual piensen que si ella puede hacerlo, ellas también pueden”, afirmó Lee.

“También ha demostrado que la agresión sexual no conoce barreras. Todos, desde jóvenes hasta ancianos, son víctimas de agresión sexual. Así que ha desmentido ese mito”, agregó Lee.

Lee dijo que se sorprendió de que el abogado de Gisèle Pelicot escribiera a su grupo para reconocer la recepción de la bufanda.

“Su abogado nos escribió para decir que la había recibido y le interesaba el hecho de que es un diseño de las Primeras Naciones”, indicó Lee.

“Elegimos este diseño porque, número uno, es hermoso, tiene colores encantadores, está dibujado por una mujer mayor de las Primeras Naciones y su historia sobre la curación”, indicó Lee.

Con información de AP.

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