El primer ministro canadiense, Mark Carney, afirmó este jueves que Canadá “luchará” contra los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump contra el sector del automóvil y que adoptará represalias comerciales que tendrán un “máximo impacto” en Estados Unidos.
El gobierno canadiense responderá en función de lo que haga la administración estadounidense el 2 de abril, día en que Trump prometió revelar otra ronda de impuestos a las importaciones, dijo Carney a los periodistas en Ottawa después de mantener una reunión urgente con un grupo del gabinete centrado en la relación entre Canadá y Estados Unidos.
Carney dijo que Trump se comunicó con él el miércoles por la noche para una llamada y que espera que la conversación se lleve a cabo en uno o dos días. Ambos líderes no han hablado desde que Mark Carney asumió el cargo como primer ministro de Canadá el 14 de marzo.
“Nada está descartado” cuando se trata de defender a Canadá, sus trabajadores y sus empresas, afirmó Carney.
El primer ministro había cancelado los eventos de campaña electoral en Quebec para regresar a Ottawa después de que Trump anunciara los aranceles el miércoles.
‘EU ya no es un socio confiable’: Carney
El primer ministro canadiense también dijo que Estados Unidos ha dejado de ser “un socio confiable” por lo que en el futuro, Canadá planteará una “amplia renegociación” de todas sus relaciones con el país vecino para cortar dramáticamente su dependencia.
“Construiremos un futuro independiente para nuestro país más sólido que nunca”, dijo y añadió que Canadá tendrá que reestructurar su economía, que hasta ahora depende del comercio con Estados Unidos, porque la relación que ha mantenido durante décadas “se ha acabado”.
“La vieja relación que teníamos con Estados Unidos basada en la profundización de la integración de nuestras economías, seguridad y cooperación militar se ha acabado. No es claro lo próximo que Estados Unidos hará. Pero lo que es evidente es que los canadienses podemos controlar nuestro destino”, anunció.
Represalias de Canadá a EU por aranceles de Trump
Canadá ya ha impuesto aranceles de represalia a productos estadounidenses por valor de 60 mil millones de dólares canadienses (41.900 millones de dólares estadounidenses) en respuesta a los impuestos de importación de Trump sobre diversos productos canadienses, como el acero y el aluminio. Canadá ha amenazado con imponer nuevos aranceles a productos estadounidenses por valor de 95 mil millones de dólares canadienses, incluidos automóviles, a partir del mes próximo.
Trump firmó una orden el miércoles para implementar un arancel del 25 por ciento a las importaciones de automóviles a partir de las 00:01, hora de Washington, del 3 de abril. La orden aborda la naturaleza integrada del sector en Norteamérica, lo que otorga, al menos temporalmente, un margen de maniobra a los fabricantes de automóviles, así como a los fabricantes canadienses y mexicanos.
La orden establece que el arancel se aplicará al valor del contenido no estadounidense en los vehículos terminados importados bajo el T-MEC, y que las autopartes que cumplan con el T-MEC permanecerán libres de aranceles hasta que se cree un proceso para aplicar el gravamen a su contenido no estadounidense.
Aun así, los aranceles a los autos representan una expansión significativa de la guerra comercial de Trump con Canadá y un duro golpe para el sector manufacturero del país del norte. El país exportó casi 50 mil millones de dólares canadienses (35 mil millones de dólares estadounidenses) en vehículos al mercado estadounidense el año pasado, y General Motors, Stellantis, matriz de Chrysler, Toyota y otras empresas tienen plantas de ensamblaje en Ontario.
Carney convocó elecciones anticipadas para el 28 de abril, buscando el apoyo de los votantes tras ganar la contienda del Partido Liberal para reemplazar a Justin Trudeau como líder del partido y primer ministro. La mayoría de las encuestas lo sitúan en una reñida contienda con el Partido Conservador de Pierre Poilievre, un cambio radical respecto a principios de este año, cuando los conservadores tenían una ventaja de unos 20 puntos.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, declaró haber hablado con el secretario de Comercio, Howard Lutnick. Lutnick le confirmó que la orden significa que las autopartes no se verán afectadas por un arancel inmediato y que los vehículos terminados con piezas estadounidenses tendrán un arancel inferior al 25 por ciento. Un automóvil con un 50 por ciento de piezas estadounidenses tendría un arancel del 12.5 por ciento, según Ford.
Ford dijo a los periodistas que Lutnick no le dio ninguna garantía de que habrá alguna flexibilización o suavización de los aranceles.
Cuando le preguntaron a Ford si Lutnick sabía qué planeaba anunciar Trump el 2 de abril, respondió: «Creo que tiene una idea». El primer ministro añadió: «O quizás no. Sería aún más preocupante si no la tuviera. Así que veremos qué presentan el 2 de abril, pero estamos preparados, listos».
Ford dijo que los primeros ministros provinciales se reunirían con Carney el viernes y que está considerando programar un viaje a Washington después del 2 de abril. El primer ministro dijo que “todavía” no tiene planes de volver a implementar su amenazado impuesto a la exportación de electricidad a Estados Unidos.
“Los estadounidenses nos necesitan. Se lo dije”, dijo Ford sobre su llamada con Lutnick, añadiendo que “no está seguro” de si la administración Trump comprende la cadena de suministro de vehículos en Norteamérica. “No tienen el personal necesario allí para cubrir los puestos”.
El ministro de Comercio canadiense, Dominic LeBlanc, también habló con Lutnick sobre los aranceles a los automóviles el miércoles y se comprometieron a mantener abiertas las líneas de comunicación, dijo una persona familiarizada con la conversación.
En una publicación nocturna en Truth Social, Trump amenazó con imponer aranceles adicionales a la Unión Europea y Canadá si unían fuerzas para causar “daño económico” a Estados Unidos.
Con información de EFE.