El mundo actual en el que el término millennials define a los jóvenes y éstos pasan la mayor parte de su tiempo en dispositivos móviles, nos recuerda a diario lo dividido y desigual que está el mundo, expone un artículo del World Economic Forum (WEF).
"A medida que la revolución digital transforma las industrias, y los desafíos geopolíticos actuales se vuelven más complejos, parece que estamos esperando alguna chispa inevitable para encender la mayor ola de integración global desde la caída del muro de Berlín", dice el WEF.
El foro mundial señala que se aproxima la 'Globalización 4.0' y que sus resultados podrían tan ser diversos como en las etapas anteriores. Desde el crecimiento económico y la disminución de la pobreza, por un lado, y por el otro las crisis políticas y una mayor desigualdad de ingresos.
En un momento en el que las divisiones políticas están en su punto más alto, el terrorismo continúa y las instituciones que unen a los países pueden estar desintegrándose como el Brexit, las oportunidades económicas para los millennials parecen inciertas.
Con este panorama la pregunta es ¿cómo lograr una integración global?
"El poder transformador de la Globalización 4.0 puede ser positivo, si los millennials pueden configurarlo en nuestros términos de equidad, igualdad y sostenibilidad", señala el WEF.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2017 por la Global Shapers Community, el 51 por ciento de las personas menores de 30 años cree que el acceso equitativo a las oportunidades para todos es lo más importante para una sociedad libre, incluso más que la seguridad laboral.
"Existe el riesgo de establecer una base que impulse la desigualdad durante generaciones. Una Globalización 4.0 exitosa debería aspirar al crecimiento inclusivo y equitativo en todos los países y dentro de ellos".
Prioridades en las que el mundo debería centrarse para estar preparado para el futuro:
1. Invertir en el fortalecimiento de las economías locales y regionales.
Se deben construir sistemas locales y regionales resistentes que puedan participar en la próxima ola de globalización, asegurándonos de que las regiones tengan la combinación correcta de educación, empleo e infraestructura para crear y mantener empleos a nivel local.
2. Innovar instituciones educativas y acortar la brecha de habilidades.
De acuerdo con el foro mundial, para el año 2022 al menos el 54 por ciento de los empleados de todo el mundo requerirán una capacitación continua, por lo que se debe preparar a los jóvenes estudiantes con las habilidades para adaptarse a los tipos de trabajos que necesitaremos en los próximos 20 años.
3. Centrarse en las poblaciones más vulnerables.
Las instituciones globales y locales deben promover estrategias universales y específicas para mejorar los resultados para todos y crear programas enfocados en eliminar las barreras de acceso a los alimentos en poblaciones más vulnerables.
4. Detener el cambio climático.
El cambio climático no fue tan inminente durante las olas precedentes de globalización, si embargo, en esta ola 4.0 tendrá un impacto desproporcionado en las regiones y poblaciones vulnerables y aunque es una preocupación de todos, cuando se actúe podría ser tarde.
5. Construir un movimiento centrado en la equidad.
Avanzar en las prioridades anteriores y crear mayor equidad requerirá un movimiento global más coordinado del que existe hoy.
Los países que no actúan en estas prioridades corren el riesgo de perder en la próxima ola de globalización, dice el WEF.
Con información del WEF.