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A mitad de su mandato, piden que Maduro se vaya

Según las mediciones de las encuestadoras Delphos, Gente de Mercado, Hinterlaces y DatinCorp 60 por ciento de los venezolanos está de acuerdo con que su gestión termine antes de cumplir con el período constitucional en 2019, mientras que 54 por ciento votaría a favor de revocarlo.

CARACAS.- Nicolás Maduro cumplió ayer su tercer año en la presidencia de Venezuela dirigiendo un país totalmente distinto al que comenzó a gobernar en el 2013.

Para nadie es un secreto que en 36 meses de su gestión, las condiciones de la nación han empeorado y hoy vive una aguda crisis económica, política y social, donde los indicadores económicos evidencian que se trata de uno de los peores momentos en la historia de ese país.

Además enfrenta una seria amenaza de ser revocado de la presidencia. Setenta por ciento de los venezolanos está de acuerdo con que su gestión termine antes de cumplir con el período constitucional en 2019, mientras que 54 por ciento votaría a favor de revocarlo, según las mediciones de las encuestadoras Delphos, Gente de Mercado, Hinterlaces y DatinCorp. Lo que más le recriminan los venezolanos es el incremento de la inflación, la escasez de alimentos y medicinas y la inseguridad personal.

Desde el 19 de abril de 2013, fecha de su juramentación luego de las elecciones convocadas por la muerte de Hugo Chávez, la inflación se ha disparado de 29.4 por ciento a 180.9 por ciento al cierre de 2015, según el Banco Central de Venezuela, y de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) los venezolanos necesitan 18.3 salarios mínimos para obtener la canasta básica.

La inflación se afianzó con el control cambiario - adoptado por Chávez en 2001-, la expropiación de empresas nacionales y el incremento de las importaciones.

En su defensa, Maduro ha señalado que otro factor que atizó la crisis fue la baja de los precios del petróleo desde 2014, tomando en cuenta que el crudo constituye 90 por ciento de los ingresos del país. A mediados de 2014, el precio cayó de 88.42 dólares a 44.65 dólares por barril.

La crisis despuntó con la escasez y desabasto de alimentos y medicamentos, debido a la falta de liquidación de divisas para el pago de los proveedores en el exterior, así como en la paralización de la producción nacional.

LARGAS FILAS


Las largas filas caracterizan a la Venezuela bajo el mando de Maduro. A ellas se suman las restricciones como la compra según el número terminal de la cédula de identidad y la fijación de 2 días por semana para cada persona. La situación obligó a retomar el trueque para proveerse de artículos de primera necesidad.

Adicionalmente, la larga sequía y la desinversión en el sistema eléctrico, mantienen en jaque al país con la amenaza de apagón general en las próximas semanas.

Tras 1100 días, la inseguridad personal ha crecido exponencialmente. De 21mil 692 homicidios contados en el país en 2013 se pasó a 27 mil 895 en 2015.

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