El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, dará a conocer este viernes a los ministros de su gobierno de los que ya se saben algunos nombres, mientras sigue la incógnita sobre quién se hará cargo del área de economía, la más desafiante ante la actual crisis.
Cinco de los ministros fueron anticipados en los últimos días por Fernández, un peronista de centroizquierda que el próximo martes asumirá el poder en reemplazo de Mauricio Macri, junto a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2003-2007) como vicepresidenta.
Los nombres de los futuros ministros conocidos hasta ahora son de correligionarios con experiencia de gestión. Felipe Solá estará a cargo de la Cancillería, Ginés González García de la cartera de Salud, Agustín Rossi de la de Defensa, Daniel Arroyo de la de Desarrollo Social y Mario Meoni de la de Transporte.
Solá fue gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más importante del país, entre 2002 y 2007. González García encabezó el Ministerio de Salud durante los gobiernos de Eduardo Duhalde (2002-2003) y de Néstor Kirchner (2003-2007) y posteriormente se desempeñó como embajador en Chile. Ha manifestado en varias ocasiones su apoyo a la legalización del aborto.
Rossi lideró la cartera de Defensa durante parte del último mandato de Fernández de Kirchner y últimamente el bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados. En tanto, Arroyo se desempeñó como ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires también durante una administración kirchnerista. Por su parte, Meoni fue alcalde de la localidad bonaerense de Junín.
Por otro lado, Daniel Scioli, exgobernador de la provincia y excandidato presidencial, fue confirmado como embajador en Brasil.
El resto de los ministros de gabinete y otros cargos serán anunciados en unas horas en una conferencia de prensa. El mayor interrogante es quién será el encargado de la cartera económica en momentos de enormes dificultades y descontento social.
La economía está en recesión desde hace dos años y está previsto que se derrumbe 3 por ciento en 2019, la inflación estimada a fines de año es de 55 por ciento y la pobreza alcanza a más de 35 por ciento de la población, según cifras oficiales.
Uno de los principales frentes del futuro gobierno es la renegociación del pago de la deuda contraída con acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En septiembre el gobierno de Macri envió al Congreso un proyecto para renegociar los bonos del país emitidos bajo ley local en el marco del plan de postergación de pagos de toda la deuda argentina, que aún no ha comenzado a debatirse.
Por otro lado, Fernández anunció días atrás que no le pedirá al FMI un desembolso pendiente del préstamo por más de 56 mil millones de dólares que el organismo le otorgó a Argentina en 2018 en medio de una fuerte devaluación del peso.