Arabia Saudita abandonará su estricto código de vestimenta para las mujeres extranjeras, ya que busca, por primera vez, atraer a los turistas y el gasto de los turistas podría ayudar a desarrollar la economía del reino lejos de su dependencia al petróleo.
Las mujeres extranjeras no tendrán que usar una abaya, la capa que ha sido vestimenta obligatoria durante décadas, aunque se les indicará que usen "ropa modesta", dijo Ahmed Al-Khateeb, presidente de la Comisión Saudita de Turismo y Patrimonio Nacional. y un asesor clave del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman.
El sábado, el gobierno abrirá en internet solicitudes de visas de turismo para ciudadanos de 49 países, mientras que otros pueden solicitarlas en embajadas y consulados en el extranjero, dijo Al-Khateeb a Bloomberg TV en Riad.
Arabia Saudita ha sido durante mucho tiempo uno de los países más difíciles de visitar en el mundo, ya que anteriormente solo emitía visas para viajes de negocios, peregrinación religiosa o reuniones familiares. Pero en 2016, cuando la caída del precio del petróleo causó estragos en las finanzas del reino, el gobierno prometió desarrollar el turismo como parte del plan de transformación económica del príncipe Mohammed. Las autoridades dicen que es un sector prometedor no petrolero que podría ayudar a atraer dólares y generar un nuevo tipo de gasto extranjero.
"Alentamos al sector privado y al inversor a que vengan a explorar la enorme cantidad de oportunidades", dijo Al-Khateeb, que detalla los planes para ampliar la capacidad del aeropuerto, agregar cientos de miles de habitaciones de hotel y desarrollar ofertas de restaurantes y estilos de vida.
'Expuesto al pecado'
Sin embargo, abrirse a los turistas extranjeros también significa abrirse a sus caminos extranjeros, un cambio importante para un país donde una interpretación rígida del Islam gobernó durante mucho tiempo todos los aspectos de la vida, desde la mezcla de género hasta el depilado de las cejas.
El reino ya ha lidiado con una serie de cambios sociales en los últimos años, y algunos sauditas están encantados con la transformación, pero otros siguen siendo profundamente conservadores, y ver a turistas extranjeros que deambulan por las calles de Riad sin abayas será controvertida.
"Estos turistas van a envenenar a nuestra sociedad al traer sus costumbres no islámicas", dijo Manal, una residente de Riad, de 35 años, quien se reservó su apellido para poder hablar libremente. "Estaremos expuestos al pecado", agregó.
Tampoco está claro hasta qué punto el reino está dispuesto a romper las reglas sobre el alcohol y las parejas de novios, ambas cosas prohibidas, lo que podría ser desagradable para los posibles visitantes. A algunos hoteles se les ha dicho que no pregunten sobre el estado civil de los huéspedes.
Bikinis tabú
Muchos sauditas están entusiasmados con las nuevas oportunidades que traerá el turismo.
"Me puedo imaginar cuántas oportunidades laborales habrá en el sector turístico, así como en la alimentación y el comercio minorista", dijo Njoud Fahad, un blogger de viajes de 28 años. "La sociedad se enriquecerá con toda la diversidad de personas que vienen de todo el mundo con su cultura e idioma", agregó.
Al-Khateeb dijo que el gobierno apunta a 64 millones de visitas para 2022 y 100 millones por año para 2030, en comparación con los 40 millones actuales, aunque eso incluye tanto a turistas nacionales como extranjeros.
Es poco probable que hordas de turistas occidentales se congreguen en un país donde los bikinis son tabú y la gente elabora vino ilegalmente en casa.
La reputación de Arabia Saudita en el extranjero también se ha visto afectada desde el asesinato del crítico Jamal Khashoggi en el consulado del reino en Estambul hace un año, lo que provocó la indignación internacional y el arresto de destacadas activistas de los derechos de las mujeres acusadas por las autoridades de socavar la seguridad del estado.
'Nación de bienvenida'
Sin embargo, las nuevas visas podrían atraer a más viajeros aventureros, particularmente aquellos que desean visitar islas vírgenes, ver sitios históricos poco conocidos o explorar una cultura a menudo incomprendida.
El guía turístico Wael Alkaled, de 34 años, dijo que a menudo recibe preguntas de extranjeros sobre las fotos que publica en Instagram mostrando las playas vírgenes y el terreno montañoso de su región norteña de Tabuk.
"La gente viene a preguntarme dónde está este lugar, nos encantaría visitarlo", dijo. "El lanzamiento de la visa de turista creará diferentes oportunidades de trabajo y más negocios", detalló.
Al-Khateeb dijo que cree que los sauditas aceptarán la afluencia de turistas.
"Tenemos cientos de miles de estudiantes sauditas que estudiaron afuera y regresaron, y damos la bienvenida a diferentes culturas, diferentes religiones", indicó. "Somos una nación muy acogedora"., añadió.
Código de vestimenta
Señaló que el país ya ha experimentado cambios masivos en los últimos años, incluido el fin de la prohibición que impedía a las mujeres conducir a las mujeres y la introducción de cines y conciertos de género mixto.
"Si no estás de acuerdo con algo, tienes derecho a no visitarlo", dijo Al-Khateeb. "Hoy, la mayoría de los cambios han quedado atrás", detalló.
Cuando se le preguntó si a las mujeres sauditas se les permitirá salir sin abayas, se negó a comentar. "Hasta ahora no estamos discutiendo esto porque nunca ha sido un problema", dijo. "Es parte de nuestra cultura", abundó.
Si bien las abayas serán opcionales para las visitantes y residentes extranjeras, estas estarán sujetas a reglas que requieren vestimenta modesta, agregó.
Cuando se le preguntó sobre las decisiones potencialmente conflictivas de los clérigos religiosos, que durante años tuvieron una gran influencia en la política del gobierno, dijo: "El código de vestimenta será publicado por el gobierno y el gobierno es la máxima autoridad", indicó.
"Lo que los turistas pueden ver aquí en Arabia Saudita y explorar es la cultura, la cultura fuerte y grandiosa", dijo Al-Khateeb. "Seguimos siendo auténticos", concluyó.
Con la asistencia de Donna Abu-Nasr.