WASHINGTON, D.C.- Enfurecidos simpatizantes del presidente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio, cuando se llevaba a cabo la sesión para certificar el triunfo electoral de Joe Biden. Este hecho dejó cuatro civiles muertos, y además se encontraron explosivos en el inmueble, ocupado por la turba por más de cuatro horas.
Una mujer falleció en la sede tras ser herida de bala después de que un agente de la policía le disparara mientras participaba en el asalto al Capitolio, realizado por seguidores de extrema derecha que gritaban: "Trump ganó la elección". Los otros tres perdieron la vida en hospitales.
Manifestaciones similares frente a las sedes estatales se realizaron en Atlanta, Denver, Phoenix y Salt Lake City, informaron medios de noticias locales.
La turba de extremistas tenía como objetivo frustrar la transición del poder, lo que provocó que los legisladores fueran desalojados del recinto y se interrumpió el proceso para confirmar la victoria del demócrata Joe Biden. La policía del Capitolio respondió desenfundando sus armas y lanzando gases lacrimógenos. Horas después la Guardia Nacional recuperó el inmueble.
Algunos vestidos con la indumentaria de los héroes de la independencia y otros con la bandera de Estados Unidos en las manos, entraron al recinto del Senado; uno de ellos ocupó el sillón del mismo presidente de la Cámara alta, para tomarse selfies. Los policías interpusieron un sillón en la entrada de la Cámara de Representantes para impedir el ingreso de los extremistas y desenfundaron sus armas. Sin embargo entraron a la oficina de la líder de la cámara, la demócrata Nacy Pelosi. El intruso le dejó una nota en su escritorio que decía: "Nosotros no cederemos".
Tras el asalto al Congreso, Biden afirmó que "Estados Unidos está bajo un ataque sin precedentes que roza la sedición. Esto no es disidencia, es insurrección", señaló.
En una breve declaración desde Wilmington (Delawere), exigió "al presidente Trump salir en televisión para cumplir su juramento y defender la Constitución exigiendo el fin de este asedio".
En el mismo tono se expresaron, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría del Senado, Charles E. Schumer.
Trump emitió un moderado llamado a la paz, pero mantuvo el discurso del fraude electoral. "Sé cómo se sienten, están dolidos porque nos robaron (la elección) pero vayan a casa y vayan a casa en paz", indicó el jefe de Estado en un video de un minuto de duración publicado en Twitter. La red social bloqueó su mensaje, por llamar a la violencia y canceló su cuenta por 12 horas.
Antes los había incitado a marchar hacia el Capitolio, en un mitin, donde dijo que "nunca nos rendiremos. Nunca concederemos. Vamos a detener el robo".
Poco después en un tuit, calificó como "falta de coraje" la decisión asumida por su vicepresidente, Mike Pence, quien anunció que no boicoteará la confirmación de la victoria de Biden.
"Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haberse hecho para proteger nuestro país y nuestra Constitución, dando a los estados la oportunidad de certificar un conjunto de hechos corregidos, no los fraudulentos o inexactos que se les pidió que certificaran previamente. ¡Estados Unidos exige la verdad!", tuiteó el mandatario.
"La Constitución me impide reclamar una autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no", afirmó Pence minutos antes de comenzar la sesión en el Senado.
Aunque algunos republicanos apoyaban la impugnación a la victoria de Biden, que obtuvo 306 votos electorales respecto a los 232 de Trump y que fue confirmada por el Colegio Electoral, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, trató de disminuir las tensiones y se opuso a ello. Advirtió que la nación "no puede seguir a la deriva con dos tribus separadas con hechos separados. Los votantes, las cortes y los estados, todos han hablado", puntualizó McConnell.
Washington D.C. entró en toque de queda mientras la policía intentaba dispersar a la multitud que continúa congregada alrededor del Capitolio, ya cercado por elementos de la Guardia Nacional.
Tras disturbios, Congreso alista certificación del triunfo de Biden libertad gana"
Washington, D.C. - El Congreso de Estados Unidos retomó la sesión para certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones, luego de que agentes de seguridad replegaron a los simpatizantes de Donald Trump del inmueble, aunque seguían merodeando en los alrededores pese al toque de queda.
"Para aquellos que han causado estragos en la capital hoy (ayer), ustedes no ganaron. La violencia nunca gana, la libertad gana y esta sigue siendo la casa del pueblo", dijo el vicepresidente, Mike Pence, al reanudar la sesión.
Afirmó que los representantes electos "se han reunido nuevamente el mismo día para apoyar y defender la Constitución de Estados Unidos" y luego los llamó a volver a trabajar en la certificación, que podría ocurrir en horas de la madrugada.
"Vamos a certificar al ganador de la elección presidencial de 2020. La conducta criminal nunca va a dominar al Congreso", dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó que la certificación del Congreso de la victoria electoral Biden "mostrará al mundo que Estados Unidos no retrocederá en su democracia".
Decenas de republicanos, incluido McConnell, rechazaron las objeciones encabezadas por el senador republicano Ted Cruz al llegar el turno de sumar la certificación de los votos de Arizona. McConnell dijo que esto pone en peligro la democracia. "Los votantes, los tribunales y los estados han hablado. Si los invalidamos, dañaría a nuestra república para siempre", dijo.
Los republicanos Loeffler, Daines y Braun cambiaron de parecer tras el ataque a Capitolio y no objetan el triunfo de Biden.
Frente al caos que se registró hoy en el Capitolio, en Washington DC, crecen los llamados a destituir al presidente Donald Trump, invocando la Enmienda 25 de la Constitución.
Demócratas toman control del Senado
WASHINGTON, DC.- Los demócratas ganaron los dos escaños del Senado en juego en la segunda vuelta de las elecciones en Georgia, lo que le dio al partido el control de la Cámara alta.
En la primera contienda, el reverendo Raphael Warnock ganó con 50.46 por ciento de los sufragios a la republicana Kelly Loeffler, quien obtuvo 49.54 por ciento. El demócrata Jon Ossoff superó 50.2 por ciento contra 49.8 por ciento al republicano David Perdue, exgobernador de este estado.
Ahora cada partido tendrá 50 senadores y en caso de empate la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, tendría el voto decisivo al ser la presidenta del Senado.
"Llamé al reverendo Warnock y a Ossoff para felicitarlos por sus reñidas campañas. Los votantes de Georgia entregaron ayer un mensaje rotundo: quieren acción sobre las crisis que enfrentamos y lo quieren ahora mismo. Juntos lo haremos", tuiteó Biden.
"Lo que hizo Georgia anoche es un mensaje en sí mismo", dijo Warnock a CNN, "en un momento en el que tanta gente trata de dividir a nuestro país, justamente cuando menos podemos darnos el lujo de hacer eso".
A su vez, Ossoff, de 33 años, agradeció a los electores haberlo "elegido para servirle y por la confianza que depositaron en mí".
El control del Senado dará al gobierno de Biden, que asume el 20 de enero, mayores oportunidades de lograr su agenda en temas como salud y cambio climático.
La Cámara alta también tiene el poder de aprobar o rechazar a los nominados por el presidente electo para el gabinete y los puestos judiciales. Agencias
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