BERLÍN.- ISIS reivindicó el atentado con un camión que arrolló a la multitud en un mercadillo de Navidad la víspera en Berlín, indicó Amaq, la agencia de propaganda de la organización yihadista.
"Un soldado de ISIS cometió la operación en Berlín en respuesta a los llamados para atacar a los ciudadanos de los países de la coalición internacional antiISIS, precisó la agencia.
La información se difunde luego de que el solicitante de asilo paquistaní sospechoso por el atentado en el que decenas de personas fueron atropelladas con un camión en Berlín fuera puesto en libertad por falta de elementos incriminatorios, según anunció la fiscalía alemana.
"La persona sospechosa, detenida tras el ataque, fue puesta en libertad este martes por orden de la Fiscalía Federal", señaló la oficina respecto al paquistaní detenido.
"Las pruebas forenses obtenidas hasta el momento no proporcionaron evidencias de la presencia del acusado en la cabina del camión durante el crimen", añadió.
Con ello se confirma que el demandante de asilo paquistaní detenido no era el autor del atentado de la víspera en un mercado navideño que dejó 12 muertos, y que el verdadero responsable podría seguir a la fuga.
"Se da el caso de que quizá tengamos a un peligroso criminal en la zona y eso, obviamente, pone a la gente nerviosa", advirtió el jefe de la policía berlinesa, Klaus Kandt.
"Por supuesto, estamos aumentando las medidas de seguridad. Ahora es necesario un nivel de alerta elevado", agregó.
Calificado de "acto terrorista" por la canciller alemana, Angela Merkel, y ocurrido en un país que hasta la fecha no había sufrido atentados de gran magnitud.
El balance provisional es de 12 muertos y 48 heridos, de los cuales 18 se encuentran en estado grave.
Un día después del atentado, sigue reinando la confusión. Con la fiscalía antiterrorista encargada de la investigación, la policía registró uno de los grandes centros de refugiados de Berlín, en el barrio de Tempelhof, donde podría haberse albergado el sospechoso.
Antes de que la policía mostrara sus dudas sobre la identidad del detenido, Angela Merkel reconocía que "sería particularmente difícil de soportar" la posible implicación de un demandante de asilo en el atentado en la capital alemana.
"¡Son los muertos de Merkel!", denunciaba en Twitter uno de los responsables del partido de derecha populista Alternativa para Alemania (AfD) Marcus Pretzell.
"Alemania ya no está segura" frente al "terrorismo del islamismo radical", añadió la líder del AfD, Frauke Petry, criticando la decisión de la canciller de acoger en Alemania a cerca de 900 mil refugiados en 2015 y 300 mil más este año.
El drama se produjo en el mercado de Navidad situado en pleno centro de Berlín, a dos pasos de la iglesia del Recuerdo, cerca de una avenida muy comercial, la Kurfürstendamm.
El camión "pulverizó, literalmente, la primera caseta de madera", contó a la cadena N1 una bosnia instalada en Berlín, Lana Sefovac, que visitaba el mercado con sus padres. "Conducía directamente hacia nosotros, pero en un momento giró porque no quería ir contra nuestra caseta, sino contra la multitud. Quería atropellar a la gente".
"Todo el mundo estaba en shock (...) buscando a sus seres queridos. Un minuto antes bebíamos vino caliente todos juntos y uno después, algunos yacían ensangrentados en el suelo".
Por el momento no se han revelado las identidades de las víctimas, a excepción del hombre hallado muerto en la cabina del camión, un ciudadano polaco asesinado con arma de fuego, que podría ser el titular de vehículo.
Las banderas de los edificios públicos ondeaban por la mañana a media asta, y al mediodía se celebró una ceremonia en recuerdo de las víctimas en la catedral de Saint-Hedwige, en el centro de la ciudad. En todos los estadios de la Bundesliga se hará un minuto de silencio el martes y el miércoles.
Las autoridades alemanas indicaron que, pese a lo ocurrido, los mercados navideños permanecerán abiertos durante las fiestas.
Las reacciones de solidaridad se multiplicaron, de Francia a Estados Unidos.
El drama de Berlín recuerda al atentado de Niza del 14 de julio, reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI). Entonces, un camión mató a 86 personas al embestir contra una multitud que festejaba la fiesta nacional de Francia.