Joe Biden, uno de los favoritos en la carrera presidencial demócrata, denominó al cambio climático como "una amenaza existencial" y propuso llegar al 100 por ciento de energía limpia y emisiones de carbono netas nulas para 2050 como parte de un plan ambiental de 5 billones de dólares que se pagaría al anular la firma de los recortes fiscales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Biden se comprometió a ir "mucho más allá" de las políticas climáticas adoptadas por el Gobierno de Barack Obama con una serie de órdenes ejecutivas desde su primer día en el cargo, y dijo que exigirá que el Congreso promulgue una legislación que cumpla su objetivo de reducción de emisiones de mediados de siglo.
"Debemos tomar medidas drásticas ahora para enfrentar el desastre climático que enfrenta la nación y nuestro mundo", indicó Biden.
El plan de 22 páginas se presenta en un momento en que el cambio climático se ha convertido en una prueba de fuego para los demócratas en la campaña 2020. Los candidatos han estado compitiendo para superarse mutuamente con solicitudes de impuestos al carbono, prohibiciones de combustibles fósiles y propuestas multimillonarias de cambio climático.
Biden, vicepresidente de Obama y centrista enfocado en la recuperación de la clase media, ya ha recibido críticas de sus rivales y grupos ambientalistas por no ser lo suficientemente fuerte en el tema, incluso antes de la publicación de su propuesta climática.
Es poco probable que el plan de Biden enmudezca a todos sus críticos. Si bien el documento reconoce el 'Nuevo Acuerdo Verde', al denominar a la ambiciosa propuesta de la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, como "un marco crucial", no coincide con su campo de acción ni con su radical plazo para alcanzar las emisiones netas a cero en 2030.
Aun así, el documento incluye una serie de propuestas de políticas que reflejan aspectos del llamado del Nuevo Acuerdo Verde para descarbonizar la economía.
Incluye la promesa de hacer "la inversión más grande en investigación e innovación de energía limpia", con un gasto que asciende a 400 mil millones de dólares durante 10 años, así como la creación de una nueva agencia de investigación federal centrada en el desarrollo de tecnologías de energía limpia, incluida la captura de carbono y nuevas tecnologías nucleares.
La propuesta también exige mejoras considerables para conseguir una mejor eficiencia energética, una nueva red de 500 mil estaciones de carga de autos eléctricos para 2030, avances en la fabricación con bajas emisiones de carbono e incentivos para la creación de combustibles "nuevos y sostenibles" para los aviones.
"Si se ejecuta de manera estratégica, nuestra respuesta al cambio climático puede crear más de 10 millones de empleos bien remunerados en Estados Unidos que permitirán el desarrollo de una clase media más fuerte e inclusiva en las comunidades de todo el país, no solo en las ciudades a lo largo de las costas", se lee en una declaración de la campaña de Biden.
La propuesta de Biden, que apalancaría 5 billones de dólares en inversiones del sector privado y local a través de un gasto federal de 1.7 billones de dólares en los próximos 10 años, se pagaría al "revertir los excesos de los recortes de impuestos de Trump para las empresas, una reducción a los incentivos para los paraísos fiscales, la evasión y la subcontratación, garantizar que las empresas paguen su parte justa", cerrar otras lagunas fiscales y "poniendo fin a los subsidios para los combustibles fósiles".