La campaña de Pekín contra la corrupción ha alcanzado impulso "abrumador", dijo el miércoles el presidente chino, Xi Jinping, al comienzo de un congreso clave del gobernante Partido Comunista donde se espera que consolide su autoridad.
El discurso de Xi dio comienzo al congreso que se celebra cada lustro y se prolonga por una semana, un cónclave mayormente a puertas cerradas que culminará con la selección del nuevo Politburó (Comisión política del Comité Central del Partido Comunista) que gobernará a los mil 400 millones de habitantes de China en los próximos cinco años.
En declaraciones a más de dos mil delegados en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, incluido el expresidente Jiang Zemin, de 91 años, Xi elogió el éxito del partido en particular su campaña de alto perfil contra la corrupción.
"La lucha contra la corrupción ha alcanzado una postura abrumadora y se ha fortalecido en el desarrollo", dijo Xi en un discurso transmitido en vivo para toda la nación por la televisión estatal.
Xi ha librado una batalla implacable contra una corrupción profundamente arraigada desde que asumió el poder hace cinco años, con más de un millón de funcionarios castigados y decenas de exresponsables de alto rango encarcelados.
También dijo que Pekín se ha opuesto firmemente y evitado la independencia de Taiwán, una isla de gobierno autónomo reclamada por China, en los últimos cinco años.
Si bien el discurso tendrá un alto nivel de aspiración y no tendrá políticas específicas, su lenguaje será analizado en busca de señales o directivas de política, incluida la dirección de las reformas para la segunda economía más grande del mundo.
Desde que asumió el liderazgo del partido en el 2012, Xi ha consolidado su autoridad rápidamente, abriendo la vía para condenas por corrupción de varios de sus rivales políticos, una reestructuración de las fuerzas armadas y el avance de la influencia de China en la comunidad internacional.
Ahora, la atención durante el congreso estará puesta en cómo planea Xi expandir su cimentada autoridad.
Entre las preguntas cruciales se cuentan si el aliado de Xi y principal impulsor de la medidas anticorrupción, Wang Qishan, permanecerá en el Gobierno o si se retirará debido a su edad, y en qué alcance promoverá el mandatario a sus asesores a posiciones de mayor poder.
Además, el mundo estará atento a cualquier iniciativa que permita a Xi quedarse en la cúpula gobernante después de que finalice su actual mandato en 2022, ya que es posible que reactive una desaparecida posición como presidente del partido, un título que le pondría a la par con Mao Zedong.
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