Más ballenas piloto fueron localizadas varadas en una costa de Australia este miércoles, para un total de casi 500 cetáceos, en el mayor evento de este tipo del que se tenga registro en el estado insular de Tasmania.
Las autoridades han estado tratando de rescatar a ejemplares sobrevivientes de las cerca de 270 ballenas que fueron descubiertas el lunes en una playa y dos bancos de arena cerca de la remota localidad costera de Strahan, en el oeste del país.
Otras 200 ballenas fueron avistadas desde el aire este miércoles a menos de 10 kilómetros de distancia al sur, informó el administrador del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Tasmania, Nic Deka.
"Desde el aire no se ven en condiciones que ameriten un rescate", dijo Deka. "La mayoría de ellas parecen estar muertas".
Una evaluación adicional de su estado se llevaría a cabo por botes y se desplegarían cuadrillas en caso de que se pueda salvar a las ballenas, declaró.
Unas 30 ballenas del grupo inicial fueron llevadas de los bancos de arena a mar abierto, pero varias de ellas quedaron varadas de nuevo, explicó Deka.
Alrededor de la tercera parte del grupo inicial había muerto para la tarde del lunes, y se prevé que más tarde este miércoles se dé a conocer una actualización sobre el número de ejemplares muertos.
Tasmania es la única parte de Australia propensa a los encallamientos masivos. El más grave, con 320 calderones, se registró en Dunsborough, en el estado de Victoria Occidental, en 1996.
Este es el primero con más de 50 ejemplares en el estado más meridional de Australia desde 2009.
"En Tasmania, es el mayor que hayamos registrado", indicó el biólogo marino del Programa de Conservación Marina, Kris Carlyon.
Las cuadrillas de rescate siguen optimistas sobre la liberación de más cetáceos, señaló Carlyon.
Con la ayuda del clima templado, "tenemos una muy buena oportunidad de sacar más ballenas de los bancos de arena", añadió.
El motivo por el que los cetáceos quedaron varados en la costa es un misterio. La manada pudo acercarse a la costa para alimentarse o por la desventura de uno o dos de sus miembros, lo que llevó al resto a seguirlos, señaló Carlyon.
Según la científica marina Vanessa Pirotta, existen un serie de posibles motivos por la que las ballenas pueden haber encallado, incluidos errores de navegación.
"Tienen un sistema social muy fuerte, estos animales tienen una relación muy estrecha y este es el motivo por el que hemos visto tantos en esta desafortunada situación", manifestó Pirotta a Australian Broadcasting.
Y recatarlas no siempre funciona "porque quieren regresar a la manada, pueden escuchar la acústica de las vocalizaciones de los sonidos que hacen los demás, o simplemente estar desorientadas y, en este caso, demasiado estresadas y probablemente tan cansadas que en algunos casos no saben donde están", añadió.
En la vecina Nueva Zelanda, más de 600 ballenas piloto llegaron a la costa en Farewell Spit, South Island, en 2017.