MADRID.-Los 7.5 millones de residentes en Cataluña perderían automáticamente su ciudadanía española y, por consiguiente, la ciudadanía europea, si el gobierno regional que emerge de las elecciones locales de este fin de semana decide declarar la independencia, advirtió el canciller español.
José Manuel García Margallo afirmó que cuando uno se separa de una nación, pierde los beneficios de pertenecer a ella. Agregó que la afirmación de que los catalanes podrían mantener la nacionalidad española después de independizarse era errónea.
Margallo dijo que la última vez que ocurrió una situación similar fue cuando Argelia declaró la independencia de Francia en 1962 y sus ciudadanos perdieron la nacionalidad francesa y el derecho a la ciudadanía europea.
Los nacionalistas catalanes sostienen que la Constitución española permite retener la nacionalidad española a quienes la tienen y que los catalanes podrían mantener la nacionalidad y los pasaportes europeos.
Los partidos secesionistas dicen que establecerán la independencia en el término de 18 meses si ganan mayoría de bancas en el Parlamento regional de 165 bancas.
La mayoría de las encuestas de opinión pronostican que ganarán una mayoría de bancas pero que podrían no conseguir mayoría de votos, poniendo en duda la legitimidad de una eventual secesión.
Además, el Banco Central explicó que Cataluña sería expulsada automáticamente de la Unión Europea y la eurozona si declarase la independencia. Las asociaciones bancarias españolas también advirtieron que los grupos bancarios podrían tener que reconsiderar su posición en Cataluña en el caso de una independencia.
Los líderes separatistas insisten en que se hallarían medios para que una Cataluña independiente siga usando el euro.
El gobierno español descartó toda posibilidad de que la región se independice por considerar inconstitucional una secesión.
Cataluña, cuya capital es Barcelona, representa un 18 por ciento del producto económico español.
Las encuestas indican que los catalanes apoyan por amplia mayoría el referendo por el derecho a la secesión pero que están divididos de manera equitativa en la cuestión de la independencia. Las encuestas sugieren que se opondrían a la independencia si significara salir de la UE de 28 naciones.