La zona arqueológica de Machu Picchu quedará cerrada al público a partir del martes y durante 15 días, atendiendo al estado de emergencia decretado por el gobierno de Perú por el COVID-19.
Las principales empresas de transporte turístico al sitio decretado como patrimonio de la humanidad explicaron que no prestarán sus servicios mientras esté vigente al decreto de emergencia expedido la víspera por el Gobierno del país.
En su sitio de internet, una de esas compañías, Perurail, detalló únicamente ofrecerá sus servicios para dar salida a los turistas que se encuentran en el área de la zona arqueológica ubicada en el Departamento de Cusco, pero ya no de entrada.
A partir del martes, añadió, "se suspenden todas las operaciones de los servicios turísticos en la ruta Ollantaytambo–Machu Picchu–Ollantaytambo, en el plazo establecido por el Decreto Supremo de 15 días".
La misma situación se aplica para las operaciones de "la ruta Cusco-Puno-Cusco y del Belmond Andean Explorer en la ruta Cusco–Puno–Arequipa y viceversa", señaló.
Al sitio arqueológico también se puede llegar mediante la compañía Consettur y operadores de servicios turísticos.
De acuerdo con información de las autoridades turísticas de Perú, al sitio de Machu Picchu accede cada año alrededor de un millón de visitantes, casi tres mil 600 al día.
Tan solo en 2013 representó una derrama económica cercana a 500 millones de dólares.