China se unió al programa Covax respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) este jueves, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La declaración no dice cuánto dinero invertirá China en el proyecto, una iniciativa de 18 mil millones de dólares que aspira a dar a los países de menores ingresos el mismo acceso a las vacunas que a las naciones más ricas.
China empieza a participar en un esfuerzo de vacunación respaldado por la OMS, interviniendo para llenar un vacío en el liderazgo de salud global creado por la administración Trump.
"Incluso cuando China lidera el mundo con varias vacunas en etapas avanzadas de R&D y con una amplia capacidad de producción, decidió unirse a Covax", dijo la portavoz Hua Chunying en un comunicado. "Estamos dando este paso concreto para garantizar una distribución equitativa de las vacunas, especialmente en los países en desarrollo, y esperamos que países más capaces también se unan y apoyen a Covax".
El presidente Xi Jinping prometió en mayo que las vacunas desarrolladas por China se convertirían en un "bien público" global para ser compartido por todos. En los últimos meses, Beijing había estado enviando señales positivas, sugiriendo que participaría en el programa Covax, sin comprometerse directamente.
La decisión también podría convertirse en otro punto de discordia con Estados Unidos, ya que las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo se disparan en frentes que van desde el comercio hasta la tecnología y los derechos humanos. La administración Trump se ha negado a unirse a Covax, y un portavoz de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos no estaría "limitado por organizaciones multilaterales influenciadas por la corrupta Organización Mundial de la Salud y China".
La participación de China es una gran victoria para Covax, ya que la posibilidad de proporcionar dosis incluso a una fracción de los mil 400 millones de habitantes de China aumentaría la masa crítica, mejorando el poder de negociación de la alianza.
Covax está dirigida por la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias y la alianza de vacunas Gavi. Actualmente tiene nueve vacunas en desarrollo y nueve en evaluación en su cartera, con el objetivo de asegurar dos mil millones de dosis para 2021.
Para China, la participación proporcionaría una póliza de seguro de facto que le permitiría acceder a cualquier vacuna desarrollada con éxito. Beijing también podría brindar apoyo a la fabricación de una vacuna exitosa, independientemente del país que la desarrolle.
La decisión también podría ayudar a la imagen del país luego de las críticas generalizadas del exterior sobre cómo manejó el brote inicial en la ciudad central de Wuhan, donde surgió el COVID-19 el año pasado. China ha sido pionera en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus. Nueve de las vacunas candidatas de China han entrado en ensayos clínicos y cuatro de ellos obtuvieron la aprobación para ensayos clínicos de fase III en la etapa final en países extranjeros.