La intensa búsqueda de un barco carguero con 33 personas a bordo que perdió propulsión y comenzó a hacer agua al toparse con el huracán Joaquín seguía en curso el sábado en aguas del sureste de Bahamas.
Aeronaves de la Guardia Costera y la Marina de Estados Unidos peinaban el Océano Atlántico alrededor de la escasamente poblada Crooked Island en busca del buque El Faro, que viajaba de Jacksonville, Florida, a San Juan, Puerto Rico, cuando el meteoro estaba en su apogeo. Las autoridades perdieron contacto con el navío el jueves temprano luego de que la tripulación informara que estaba escorado 15 grados, informaron funcionarios.
En su última comunicación, la tripulación informó que el navío había perdido propulsión y estaba haciendo agua pero que estaban bombeando la inundación con éxito y la escora "podía ser manejable", informó en un comunicado TOTE Maritime Puerto Rico, operador del buque.
El Faro salió el 29 de septiembre, cuando Joaquín todavía era una tormenta tropical, con una tripulación de 28 estadounidenses y cinco polacos. La compañía indicó que la tripulación tenía experiencia y "estaba más que preparados para manejar situaciones como un clima cambiante".
Funcionarios de la Guardia Costera enviaron aviones y helicópteros a la zona mientras la tormenta se desplaza hacia el noreste, alejándose de las Bahamas. Las autoridades señalaron que se realizan vuelos a 152 metros de la superficie durante su búsqueda.
Sin embargo, el mal clima seguía afectando los esfuerzos de búsqueda, ya que los equipos de rescate se enfrentan a poderosos vientos, visibilidad limitada y olas que todavía alcanzan los nueve metros (20 pies) de altura, dijo la portavoz de la Guardia Costera, Marilyn Fajardo.
"Están haciendo lo mejor que se puede bajo estas circunstancias", dijo Fajardo, que agregó que la Guardia Costera espera desplegar patrulleras el domingo una vez que mejore el clima.
La vocera indicó que la búsqueda se terminaría el sábado al caer el sol.
"Tenemos que actuar con cautela", advirtió.
El barco, de 224 metros de eslora fue embestido por olas de más de nueve metros de altura cuando Joaquín era un huracán categoría 4. Desde entonces, el fenómeno se ha debilitado a categoría 3, aunque el sábado recobró fuerza.
Oficiales de la Guardia Costera comentaron que la búsqueda del viernes había cubierto 2 mil 900 kilómetros cuadrados (850 millas náuticas cuadradas) antes de interrumpirse debido a la oscuridad. Los trabajos se reanudaron el sábado temprano, concentrándose en los alrededores de Crooked Island y Long Island.
El área de búsqueda es muy amplia y los esfuerzos se ven obstaculizados por el hecho de que hay pocos barcos en la zona debido al clima turbulento, dijo Chris Lloyd, gerente de operaciones de la Asociación de Rescate de Aire y Tierra de Bahamas, la cual no ha tomado parte en la búsqueda del navío porque el área está más allá de sus alcances.
"El hecho de que no ha habido comunicación no es buena noticia", admitió Lloyd
El barco transportaba 685 contenedores y estaba equipado con un dispositivo EPIRB que transmite señales cuando hay una situación de peligro. Se recibió un sonido inicial el jueves por la mañana pero ya no hubo otros, de acuerdo con el contramaestre de la Guardia Costera, Ryan Doss. Dio su localización inicial pero no siguió transmitiendo, quizá a causa del mal tiempo.
"Si no pudo llegar al satélite debido a las nubes no tendremos una buena ubicación", dijo. Añadió que la Guardia Costera procede con precaución debido al clima y las condiciones del océano.
En la búsqueda participaban tres aviones C-130 planes, un helicóptero y un avión P-8 de la Marina.
La Guardia Costera estadounidense salvó previamente a 12 marineros que fueron forzados a abandonar un carguero que se hundía el jueves, subiéndolos a un helicóptero desde una balsa salvavidas en aguas agitadas al noroeste de Haití. En un comunicado el sábado, las autoridades dijeron que habían encontrado a todos los miembros de la tripulación del buque de bandera boliviana.
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