Los trabajadores estadounidenses que están siendo llevados de regreso a la oficina preferirían seguir haciendo su trabajo desde casa, al menos unos días a la semana.
No es que odien la idea de regresar, sino más bien que les ha gustado mucho la vida de trabajar desde casa. Se está convirtiendo en el gran tema de conversación en los lugares de trabajo virtuales, ya que las empresas intentan que los empleados dejen sus escritorios improvisados en dormitorios, cocinas, porches o patios traseros por el entorno de la familiar y antigua oficina.
Una encuesta de Wells Fargo / Gallup publicada este miércoles encontró que 42 por ciento de los mil 94 trabajadores encuestados en agosto tenían una opinión positiva de trabajar de forma remota, frente a 14 por ciento que lo veía negativamente.
Por otra parte, casi un tercio de los mil 200 trabajadores de oficina estadounidenses encuestados por la consultora PricewaterhouseCoopers en junio dijeron que preferirían no volver nunca a la oficina, mientras que 72 aseguró que que les gustaría trabajar fuera de la oficina al menos dos días a la semana.
Hasta hace poco, para quienes tenían la suerte de tener todavía un trabajo y poder hacerlo desde casa, la cuestión de si querían volver a la oficina era teórica. Ahora la perspectiva es real.
JPMorgan Chase ha dicho a su personal de ventas y comercio más sénior que deben presentarse en la oficina antes del 21 de septiembre (hay excepciones para aquellos con problemas de salud o cuidado de niños). En otras empresas, se anima a los trabajadores en lugar de ordenarles que regresen, y los empleados debaten si eso significa que tienen la opción de optar por no regresar.
Una encuesta realizada en junio a mil profesionales por la firma de consultoría de gestión Korn Ferry planteó una pregunta sencilla: "¿Qué es lo que más espera cuando regrese a la oficina?" Aproximadamente la mitad señaló la camaradería con los colegas, aunque 20 por ciento indicó que no esperaba nada en absoluto.
La mitad de las personas en la encuesta de Korn Ferry mencionaron preocupaciones por la salud. JPMorgan envió a algunos de sus trabajadores de Manhattan a casa esta semana después de que un empleado de su grupo de negociación de acciones dio positivo a COVID-19, según una persona con conocimiento del asunto.
Casi dos tercios de los trabajadores subrayan que son más productivos trabajando desde casa, incluso con niños o un compañero, según la encuesta de Korn Ferry. JPMorgan, sin embargo, descubrió que la productividad se vio afectada, particularmente los lunes y los viernes en el caso de los trabajadores más jóvenes
El sentimiento acerca de trabajar desde casa parece divergir según las líneas de género. Las mujeres lo vieron mucho más positivamente que los hombres en la encuesta de Wells Fargo / Gallup (48 por ciento frente al 34 por ciento de los hombres) y muchas más mujeres que hombres habían trabajado desde casa antes de la pandemia.
"Para las mujeres trabajadoras que tienen un debate interno sobre no estar lo suficientemente en casa, sobre cómo hacer malabares entre el trabajo y la familia, la situación del trabajo desde casa puede calmar el ruido en nuestras mentes", dijo Kim Ta, directora de servicio al cliente y asesoramiento de Wells Fargo Advisors.
Por otra parte, la educación a distancia fue otro tema que generó 'ruido' en la encuesta. Cerca de la mitad de las personas consultadas por Wells Fargo tenía una opinión negativa de la educación a distancia; 20 por ciento lo vio de forma positiva.
"La ansiedad ha aumentado entre mis clientes que tienen niños en edad escolar porque las escuelas no han tenido un plan estratégico sobre si el aprendizaje será en persona o virtual", indicó Rachelle Katz, terapeuta matrimonial y familiar en la ciudad de Nueva York. "Es un factor de estrés enorme y les dificulta saber cómo van a trabajar, ya sea en casa o en la oficina".