El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció este viernes la inclusión en su lista negra de Semiconductor Manufacturing International y más de 60 otras compañías chinas con el objetivo de "proteger la seguridad nacional" del país.
"Esta acción se deriva de la doctrina de fusión civil-militar de China y la evidencia de actividades entre SMIC y entidades de interés en el complejo industrial militar chino", dijo el Departamento de Comercio en un comunicado.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, confirmó la medida en una entrevista este viernes por la mañana con Fox Business.
Las acciones del principal fabricante de chips de China cayeron 5.2 por ciento en Hong Kong tras la noticia.
Otras entidades chinas afectadas incluyen aquellas "que permiten abusos de derechos humanos; entidades que apoyaron la militarización y reclamos marítimos ilegales en el Mar de China Meridional; entidades que adquirieron artículos de origen estadounidense en apoyo de los programas del Ejército Popular de Liberación, y entidades y personas que participaron en el robo de secretos comerciales de Estados Unidos ", señaló la declaración de la administración de Donald Trump.
La mayoría de las empresas recientemente prohibidas son chinas y se unirán a empresas como Huawei Technologies en una lista que les niega el acceso a la tecnología estadounidense, desde el software hasta los circuitos.
Empresas como Huawei y SMIC se han visto atrapadas en medio de un empeoramiento de las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, que se han enfrentado en cuestiones que van desde el comercio hasta la pandemia de COVID-19.
Se esperaba que el presidente Donald Trump estableciera más sanciones contra empresas destacadas en China antes de que Joe Biden asuma la Presidencia en enero.
"Si el informe que mencionó es correcto, será otro ejemplo de cómo Estados Unidos está usando su poder nacional para tomar medidas enérgicas contra las empresas chinas", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, en una sesión informativa en Beijing este viernes.
"Instamos a Estados Unidos a que detenga sus actividades ilícitas tomando medidas enérgicas contra empresas extranjeras", agregó.
La empresa con sede en Shanghái, proveedora de Qualcomm y Broadcom, se encuentra en el corazón de la intención de Beijing de construir una industria de semiconductores de clase mundial y dejar de depender de la tecnología estadounidense. Washington, a su vez, ve el predominio de China y sus ambiciones de dominar las esferas de la tecnología como una posible amenaza geopolítica. La inclusión en la lista negra amenaza con paralizar sus ambiciones a largo plazo al privarlo de un equipo crucial.
En respuesta a la creciente represión de EU, China planea brindar un amplio apoyo a los llamados semiconductores de tercera generación en su próximo plan de cinco años para aumentar la autosuficiencia nacional en la fabricación de chips, dijeron personas con conocimiento del tema. Se espera que SMIC, respaldado por el Fondo de Inversión de la Industria de Circuitos Integrados de China, así como el fondo soberano de Singapur GIC y la Autoridad de Inversiones de Abu Dhabi, desempeñen un papel central en ese esfuerzo general.
Los representantes de SMIC no respondieron a las solicitudes de comentarios. La compañía ya había estado trabajando bajo restricciones similares y menos severas después de que el Departamento de Comercio la colocara en septiembre en una lista separada de restricciones a la exportación, acusando a SMIC de abastecer al ejército.
Esas sanciones afectaron a las acciones de la empresa, cuyo codirector ejecutivo, Liang Mong Song, renunció inesperadamente esta semana.