MICHIGAN.- Trece personas, entre ellos siete milicianos del grupo Wolverine Watchmen, fueron arrestadas por un plan para secuestrar a la gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, y tomar por asalto el edificio del capitolio estatal, con el fin de provocar "una guerra civil", informó el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El grupo conspiró para plagiar a Whitmer, quien ha sido blanco de los ataques de Donald Trump por sus medidas de confinamiento en el estado ante la pandemia y llamó, en un tuit, a sus leales a "liberar" Michigan de esas decisiones.
Unas horas más tarde, la gobernadora culpó a Trump de los hechos, al señalar que no condenó a los supremacistas blancos en el debate de la semana pasada con el candidato demócrata, Joe Biden y, en cambio, sólo le dijo al grupo de extrema derecha, Proud Boys, que "retroceda y se mantenga al margen".
"Los grupos de odio escucharon las palabras del presidente no como una reprimenda sino como un grito de guerra y un llamado a la acción", dijo Whitmer. "Cuando nuestros líderes hablan, sus palabras importan. Llevan peso", aseveró.
Del grupo, seis hombres fueron acusados en un tribunal federal de conspirar para secuestrar a la gobernadora en reacción a lo que consideraban su "poder incontrolado", según una denuncia federal.
Los otros siete, milicianos de Wolverine Watchmen, fueron acusados en un tribunal estatal, de conformidad con las leyes antiterroristas de Michigan, por apuntar a la policía y buscar una "guerra civil".
Los primeros conspiraron durante meses, consultaron y capacitaron a miembros de un grupo que las autoridades federales describieron como milicias, y realizaron ensayos en agosto y septiembre. Recibirían cadena perpetua si son declarados culpables.
Los seis fueron identificados como Adam Fox, Ty Garbin, Kaleb Franks, Daniel Harris, Brandon Caserta, todos de Michigan, y Barry Croft de Delaware.
Fox dijo a la policía que necesitaba 200 hombres para asaltar el edificio del Capitolio en Lansing y tomar rehenes, incluida la gobernadora. Agencias