Mundo

Dilma Rousseff ganará el domingo, pero enfrentará a Silva en segunda vuelta

La mandataria recuperó terreno en los últimos días, gracias a una campaña de “miedo” contra su rival; además, supera protestas por alza del transporte y el gasto del mundial, afirman expertos.

CIUDAD DE MÉXICO. Luego de caer en una desventaja de hasta diez puntos en las encuestas, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, recuperó en los últimos días la delantera y se encamina hacia un triunfo de 40 a 27 por ciento en la primera vuelta de los comicios del domingo sobre su rival socialista Marina Silva, señaló la firma demoscópica Datafolha, gracias a una campaña negativa de televisión en la que incluso Aécio Neves, tercer lugar entre los candidatos al Palacio da Alvorada, mejoró su posición.

Silva, exaspirante presidencial ecologista en 2010 nombrada hace seis semanas como abanderada por el Partido Socialista tras la muerte de Eduardo Campos en un accidente aéreo ––era la número dos en su fórmula––, irrumpió en la justa con la propuesta sorpresiva de apoyo a los empresarios, activismo ambiental y una trayectoria personal atractiva, que surgió de una familia analfabeta de caucheros en el Amazonas.

Sin embargo, ha cometido errores costosos, incluyendo la percepción de que la fiel pentecostal retiró su apoyo al matrimonio gay, bajo presión de los influyentes ministros evangélicos del país. Los analistas, no obstante, sostienen que la principal razón de su retroceso está en los ataques de Rousseff, que Silva, autodefinida como progresista y anticonvencional, no ha sabido contrarrestar.

"En gran parte se debe a los ataques muy duros de Rousseff, con falsedades, para tratar de crear una campaña de miedo", opinó a The Wall Street Journal David Fleischer, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Brasilia.

Entre ellas, citó, se cuenta la acusación de que entregaría el banco central a la iniciativa privada, aumentaría las tasas de interés y hundiría a Brasil en el desempleo. La mandataria niega las críticas, al afirmar que "todo lo que he dicho de la candidata Marina está en su programa".

De no imponerse con más de 50 por ciento el domingo, la heredera política de Luiz Inácio Lula da Silva ganaría la segunda ronda del 26 de octubre por una diferencia de cuatro a doce puntos.

Antes deberá consolidarse, lo que pasa por un buen desempeño en el último debate programado para la noche de ayer, en el que según adelantó O Globo, Silva y Neves volcarían su "artillería" contra la presidenta en un encuentro de dos horas al que también fueron convocados Eduardo Jorge (Partido Verde), Levy Fidélix (Renovador de los Trabajadores), Luciana Genro (del Socialismo y la Libertad) y Pastor Everaldo (Social Cristiano).

EL REGRESO

A Rousseff pocas cosas le han afectado en el último tramo de la carrera. Bien asesorada por Lula, que buscará la presidencia dentro de cuatro años, superó las protestas por el alza del transporte público y el gasto por el mundial de futbol; tampoco le dañó el escándalo de corrupción destapado en Petrobras y, al contrario, se ha beneficiado del espionaje estadounidense en su contra y de las críticas en la izquierda a Silva, llamada la "candidata de Washington" por su crítica al Mercosur y la Unasur.

También lee: