Una vez más, un 737 Max 8 casi flamante de Boeing se estrelló poco después de despegar. El avión vuela de manera errática y los pilotos solicitan regresar al aeropuerto.
El accidente de la aeronave ocurrido el domingo a la mañana en Etiopía presenta semejanzas inconfundibles con la tragedia protagonizada por el mismo modelo el 29 de octubre pasado frente a las costas de Indonesia, lo que suscita preguntas sobre la posibilidad de que un problema de diseño detectado en ese primer accidente haya sido la causa.
Hay muchísimo en juego para Boeing, cuyas acciones se hunden este lunes en Wall Street, y para uno de sus modelos más populares.
Sin embargo, los veteranos de la investigación de accidentes y la aerolínea dicen que hay muy pocos datos como para trazar un vínculo directo entre ambos siniestros a esta altura de la investigación.
Los sindicatos de pilotos de Estados Unidos, que habían criticado a Boeing después del accidente en Indonesia por retener información sobre cambios en el diseño del 737 Max, también mostraron cautela.
"Nunca especularíamos con el accidente ni con nada a esta altura porque es algo demasiado reciente", señaló Jon Weaks, presidente de la Southwest Airlines Pilots Association.
Nuevo accidente pone presión a Boeing
El vuelo ET302 despegó de Adís Abeba, capital de Etiopía, poco después de las 8:40 horas y cayó unos seis minutos después, causando la muerte de las 157 personas a bordo, según un comunicado de la empresa.
Su tripulación había informado un problema no especificado y solicitó regresar al aeropuerto, dijo en una conferencia de prensa el máximo ejecutivo de la aerolínea, Tewolde Gebre Mariam, en una conferencia de prensa.
El trayecto de vuelo inicial del avión fue muy inusual para un momento en el que los aviones suelen subir muy rápido para quedar a una distancia segura del terreno y alcanzar altitudes donde los motores funcionan con más eficiencia.
En vez de hacer eso, el avión descendió brevemente dos veces en los primeros dos minutos y medio después de despegar, según datos de monitoreo proporcionados por FlightRadar24.com. La "velocidad vertical del avión tras el despegue fue inestable", tuiteó la empresa.
Ethiopian Airlines publicó un comunicado donde advirtió que "se seguirá investigando para determinar la causa del accidente".
Dos accidente, un mismo modelo
Por otra parte, el vuelo 610 de Lion Air se zambulló en el Mar de Java en octubre de 2018, unos 11 minutos después de despegar, en tanto los pilotos no lograron controlar una falla técnica que activaba un dispositivo automático de seguridad del avión, el cual le daba constantemente la orden de bajar en picada. Murieron las 189 personas a bordo.
Si bien los investigadores de Indonesia identificaron varios problemas en el mantenimiento del avión y cuestionaron la actuación de los pilotos, uno de los factores que analiza la investigación es el diseño de Boeing.
Al respecto, la Administración Federal de la Aviación de EU está trabajando con el fabricante de aviones con sede en Chicago en una posible modificación del software para reducir las posibilidades de que una falla semejante pueda causar un accidente en el futuro.
El modelo de pasillo único de Boeing, al que se agregaron motores de mayor tamaño, es la versión más reciente de un avión de pasajeros que forma la espina dorsal de las flotas mundiales desde hace cinco décadas. Su principal cliente es Southwest Airlines, cuya flota tiene 31 unidades 737 Max 8.
En un comunicado, Boeing declaró que está "profundamente afligida por enterarse del fallecimiento de los pasajeros y la tripulación del vuelo 302 de Ethiopian Airlines" y asistirá a los investigadores.