El juicio del siglo en Estados Unidos concluyó ayer con la sentencia a cadena perpetua, más 50 años de prisión y multa de 12 mil 600 millones de dólares a Joaquín El Chapo Guzmán.
El capo, quien permanecerá el resto de su vida en una prisión de supermáxima seguridad, fue hallado culpable de 10 cargos por 26 violaciones a la Ley de drogas y una conspiración de homicidio.
Durante la audiencia celebrada en la Corte de Brooklyn, Nueva York, el juez Brian Cogan leyó la sentencia contra el mexicano, quien fue considerado el más buscado del mundo.
Explicó que al Chapo se le impuso cadena perpetua por ocho cargos ligados a actividades del narcotráfico y crimen organizado; 30 años por posesión de armas y 240 meses por lavado de dinero.
Según reveló el New York Post, inmediatamente después de recibir la sentencia, el Chapo Guzmán fue subido a un helicóptero que lo llevó al avión en el cual volaría hacia Colorado, para pasar su primera noche en el penal ADX Supermax de Florence, el más duro de Estados Unidos. Esto ocurrió a pesar de que la defensa del capo mexicano solicitó que se le permitiera permanecer en Nueva York por 60 días para trabajar la apelación.
La cárcel en la que estará El Chapo es considerada como la más segura de la Unión Americana; nunca nadie ha podido escapar. Guzmán Loera se enfrentará a un encarcelamiento de 23 horas en una celda de tres por dos metros, sin contacto alguno y podrá tomar el sol por una hora al día por el resto de su vida.
"El impacto de mantener al ex líder del Cártel de Sinaloa tras las rejas por el resto de su vida, no puede ser exagerado: el mundo estará protegido de su brutalidad", dijo Christopher A. Wray, director del FBI.
El fiscal federal Richard P. Donoghue aseguró que ahora El Chapo "nunca más derramará veneno en nuestro país, ni hará que millones de personas pierdan la vida".
El Chapo fue declarado culpable por un jurado federal el 12 de febrero, luego de un juicio de tres meses.
Las pruebas que se presentaron en el juicio establecieron que era líder principal del Cártel de Sinaloa, organización de narcotraficantes con sede en México, responsable de importar y distribuir más de un millón de kilogramos de cocaína, mariguana, metanfetamina y heroína en Estados Unidos.
La evidencia incluyó el testimonio de 14 testigos colaboradores, libros de contabilidad, mensajes de texto, videos, fotografías y grabaciones interceptadas a miembros de la organización durante 25 años, desde enero de 1989 a diciembre de 2014.
Las autoridades estadounidenses dijeron que no se pueden reparar los daños causados por El Chapo, pero sí, garantizar que éste pase en prisión cada minuto del resto de su vida. "El mismo destino aguarda a quienes ocupen su lugar".
"La cadena perpetua es el único resultado justo para alguien que pasó toda una vida esparciendo su veneno en nuestro país", dijo la fiscal de Florida Ariana Fajardo. "Esta sentencia le muestra al mundo que no importa cuán protegido o poderoso sea, la DEA se asegurará de que se enfrente a la justicia", completó el Administrador interino de la DEA.
"Se muestra al mundo que El Chapo no ha escapado al sistema de justicia de Estados Unidos", dijo James O´Neill, Comisionado de la Policía de Nueva York.
'Me negaron un juicio justo'
En la audiencia de ayer, que inició a las 09:22 horas, tiempo local de Nueva York, El Chapo habló por primera vez en el juicio.
Leyó una carta en la que denunció un trato "cruel e inhumano" durante los 30 meses que ha estado preso en Nueva York, pero en la que también hizo una serie de agradecimientos, entre ellos a sus familiares.
"Voy a agradecer señor juez que me permita dar unas palabras por favor", dijo al inicio de su intervención que se prolongó por 13 minutos.
"Primero que nada quiero dar las gracias a mi esposa, mis hijas, mis niñas, por el apoyo incondicional durante este largo proceso, a mi mamá, hermanas, hermanos, mis hijos que me quieren y que me han dado fortaleza", agrego.
"Se me negó un juicio justo", dijo Guzmán ante los presentes en la sala, entre quienes estaban no sólo su esposa, con quien tuvo un intercambio de miradas constante, sino también otros familiares, como su hija Rosa Isela Guzmán, quien estuvo en una sala contigua y 27 periodistas.
"Ha sido una tortura, la situación más inhumana que he vivido en toda mi vida (...) Ha sido una tortura física, emocional y mental (…) Estados Unidos no es mejor que cualquier otro país corrupto", agregó Guzmán Loera.