El canciller interino español dijo este viernes que el activista opositor venezolano Leopoldo López es un huésped en la embajada española en Caracas, la que no puede convertirse en un centro de actividad política.
Por su parte, el embajador venezolano en Madrid criticó al Gobierno español por permitir que López hable públicamente contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro desde su refugio en la embajada española en Caracas.
El canciller Josep Borrell dijo que López no ha solicitado asilo político ni puede hacerlo porque "en España el asilo político no se concede salvo que se solicite este en territorio español".
En declaraciones a la prensa durante una visita a la capital libanesa, Borrell dijo que López fue acogido como huésped en la embajada, y añadió que "España no va a permitir que su embajada se convierta en un centro de actividad política por parte de Leopoldo López o cualquier otra persona".
Desde 2014, López purgaba una pena por dirigir protestas contra el régimen del presidente Nicolás Maduro, la que fue conmutada a arresto domiciliario luego de dos años en prisión.
En Madrid, el embajador venezolano Mario Isea criticó al Gobierno español por permitir que López hablara públicamente desde la embajada española en Caracas.
López habló con la prensa el jueves en la puerta de la casa del embajador español en la capital venezolana, días después de violar su arresto domiciliario para unirse a un intento de golpe de estado liderado por Juan Guaidó.
Isea dijo a Radio Nacional de España que permitir a López que exhorte a los venezolanos a respaldar la asonada es inapropiado.
"Es insólito que (López) use la casa del embajador como base de operaciones para alentar un levantamiento militar", dijo Isea, citado el viernes por la agencia noticiosa privada Europa Press.
La corte suprema venezolana ordenó el arresto de López, pero España se niega a entregarlo.