La frontera ente México y Estados Unidos tiene 3 mil 207 kilómetros de largo y Donald Trump quiere verla toda sellada -y también casi la mitad de todos los ciudadanos de ese país, de acuerdo a una investigación realizada por el Pew Research Center.
El levantar una barrera de este largo sería una tarea complicada y costosa, de acuerdo con un artículo de Quartz.
Aquí un vistazo, con base en reportes del Centro de Investigación del Congreso de Estados Unidos y de la Oficina de Contabilidad del gobierno, a los números detrás de la pared que se encuentra aproximadamente en un tercio de la frontera. La mayor parte del muro fue levantada entre 2005 y 2011, aunque la construcción del mismo data de 1990.
Según estos costos, el precio para sellar el resto de la frontera podría ser de entre 2.2 mil millones de dólares y 8.3 mil millones de dólares, aunque el precio final podría ser mucho mayor ya que muchas de las áreas son remotas e inhóspitas, lo que subiría el presupuesto necesario para realizar la construcción.
Trump no busca que Estados Unidos pague esa cuenta. En junio el magnate le dijo a CNN que él la construiría pero que México pagaría por ella. Pero hay otros gastos que tomar en cuenta, como por ejemplo: el costo legal.
Cuando el gobierno de Estados Unidos levantó la pared existente en la frontera, un gran número de demandas se le vinieron encima, algunas impuestas por el gobierno y otras contra él. También oficiales federales tuvieron que pelear con ambientalistas preocupados respecto a que la construcción afectara la vegetación y a los animales de la zona.