El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, prometió viajar a América Latina para ofrecer su apoyo a gobiernos de izquierda en un momento en el que la región se encuentra 'sumergida' en una cada vez más creciente agitación política.
"Finalmente estoy libre y preparado para pelear", dijo el exmandatario en un mensaje de video que fue transmitido este sábado en una reunión del Grupo de Puebla en Buenos Aires.
"Estoy dispuesto a cruzar Brasil y viajar a América Latina", agregó el político de 74 años, un día después de que abandonó una prisión en Curitiba después de que la Corte Suprema dictaminó el jueves que los criminales condenados deberían ser encarcelados solo después de que se agoten todas sus apelaciones.
En un mensaje de tres minutos de duración, Lula criticó a las élites de América Latina y defendió el enfoque a favor de la generación de empleos y de una mejor distribución de los ingresos para mejorar la calidad de vida de la zona.
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, "puede conseguir eso y servir de ejemplo para otros países", subrayó.
El Grupo de Puebla, una organización creada en julio pasado que reúne a líderes de izquierda latinoamericanos, analiza este fin de semana las que deben ser las prioridades para Latinoamérica. Entre los integrantes de 'alto perfil' de la organización están una lista de expresidentes de la región como Dilma Rousseff, exmandataria de Brasil y quien sucedió a Lula en el cargo; José Mujica, quien gobernó Uruguay; Fernando Lugo, de Paraguay, y José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente de España.