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EU culpa a Irán por los ataques a buques petroleros en el Golfo Pérsico

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo que sumarán las fuerzas para proteger sus intereses y los de sus aliados.

La administración del mandatario estadounidense, Donald Trump, culpó este jueves a Irán por los ataques contra dos petroleros cerca de la entrada al Golfo Pérsico, mientras aumentan los temores de que los esfuerzos diplomáticos de alto nivel no eviten una confrontación militar entre Estados Unidos e Irán.

"Estados Unidos defenderá sus fuerzas, sus intereses, y apoyará a nuestros socios y aliados para salvaguardar la estabilidad comercial y regional global", dijo a periodistas el secretario de Estado, Michael Pompeo, en Washington, y señaló que Irán había amenazado previamente con reducir el transporte de petróleo en el estrecho de Ormuz.

Los ataques ocurridos más temprano, incluido un asalto a un buque operado por japoneses, fueron los segundos en un mes cerca del cuello de botella del estrecho de Ormuz, a través del cual pasa aproximadamente 40 por ciento del petróleo del mundo que viaja por mar.

Ocurrieron mientras el primer ministro japonés, Shinzo Abe –un aliado de Trump que mantiene relaciones con los líderes iraníes–, visitaba Teherán en un esfuerzo por aliviar las tensiones.

Los funcionarios iraníes han negado cualquier participación, y el ministro de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, sugiere que los enemigos de Irán pueden haber estado detrás de los ataques y reitera los llamamientos a un diálogo regional.

"Sospechoso no alcanza para describir lo que probablemente ocurrió", escribió Zarif en Twitter. Pompeo no ofreció pruebas y no respondió preguntas de los reporteros después de leer una breve declaración que culpaba a Irán.

Pompeo destacó que los ataques serían discutidos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante la jornada.

Las perspectivas de un conflicto se han disparado desde que la administración Trump endureció sus sanciones a las exportaciones petroleras iraníes a principios de mayo, luego de la decisión del presidente hace un año de retirarse del acuerdo nuclear de 2015 con Irán.

"Los ataques ejercen una presión al alza sobre la probabilidad de un conflicto entre EU e Irán en el Golfo (actualmente 30 por ciento)", señaló Eurasia Group en una nota antes de que hablara Pompeo.

"Los incidentes parecen tener como objetivo demostrar la vulnerabilidad del transporte marítimo en el Golfo y, al mismo tiempo, dañar la confianza en la capacidad de EU para proteger la libertad de navegación".

El mes pasado, el Gobierno estadounidense aceleró el despliegue de un grupo de portaaviones de batalla a Medio Oriente, junto con una batería de misiles Patriot y bombarderos adicionales, ya que la administración Trump puntualizó que tenía pruebas de que Irán estaba amenazando con atacar intereses o aliados del país en la región.

Al mismo tiempo, los líderes de ambos bandos repetían que intentaban evitar una guerra.

Ante la catástrofe económica por las sanciones de EE.UU., Irán ha amenazado con retirarse del acuerdo nuclear multinacional a menos que las partes europeas le lancen un salvavidas. El líder supremo de Irán, Ali Khamenei, dijo a Abe el jueves que su país no repetiría la "amarga experiencia" de conversaciones con EE.UU.

Diplomacia de alto nivel

La Quinta Flota estacionada en Bahrein dijo que recibió dos señales de socorro separadas a las 6:12 am y alrededor de las 7:00 am hora local.

"Buques de la Armada estadounidense están en la zona y están prestando asistencia", asegura el comandante Josh Frey, un portavoz. No pudo confirmar los informes de que uno de los barcos fue golpeado por un torpedo. Irán informó que ha rescatado a 44 marineros.

El gerente de un petrolero, la noruega Front Altair, afirma que estaba navegando en aguas internacionales cuando fue dañado por una explosión y que el incidente está siendo tratado como un "ataque hostil".

El barco había cargado nafta en Abu Dabi y se dirigía a Taiwán, según un funcionario de la compañía.

'Abandonar la nave'

Una llamada de socorro a través de la radio VHF de Front Altair decía que la nave estaba "bajo ataque y fuego", asegura Donald MacLeod, oficial de navegación en un barco que se encontraba a unos 70 kilómetros de distancia en el Mar de Omán. "Tuvieron que abandonar la nave".

Kokuka Sangyo, el operador japonés de la otra nave, dijo que fue atacado dos veces, con tres horas de diferencia, lo que obligó a la tripulación a evacuar. El petrolero transportaba 25.000 toneladas de metanol de Arabia Saudita a Asia. La emisora pública japonesa NHK, citando al director ejecutivo de Kokuka Sangyo, dijo que el barco fue alcanzado por un proyectil.

Los incidentes se produjeron un día después de que rebeldes en Yemen respaldados por Irán dispararan un misil en un aeropuerto saudí, hiriendo a 26 personas.

El proyectil se estrelló contra la sala de llegadas, dañando techos y ventanas y provocando un incendio, aunque el aeropuerto pudo seguir funcionando con solo dos vuelos cancelados.

Rebeldes hutíes afectaron la infraestructura petrolera cientos de kilómetros dentro de Arabia Saudita el mes pasado, lo que obligó a cerrar temporalmente un oleoducto.

La última vez que los petroleros se convirtieron en un blanco en el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo fue durante la "Guerra de los Petroleros" en la década de 1980, secundaria al conflicto entre Irán e Irak.

Entre 1981 y 1988, un total de 451 barcos fueron atacados de alguna manera en la región por fuerzas iraquíes o iraníes, de acuerdo con un informe de Instituto Naval de EE.UU.

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