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La pandemia de COVID-19 y sus devastadores efectos en la economía mundial también se hicieron sentir en la industria de la construcción de rascacielos debido a que las restricciones al movimiento provocaron que varios proyectos se vieran paralizados.
Para muestra este dato: en 2020, la construcción de rascacielos cayó 20 por ciento con respecto al año anterior, pues solo 106 de esos proyectos pudieron ser concluidos, esto de acuerdo con el informe anual del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, hubo una buena noticia para Estados Unidos, una de las naciones más relacionadas con este tipo de edificios pues primera vez en cinco años, le arrebató a China el título del país que construyó el edificio más alto del año.
El honor correspondió al Central Park Tower, concluido en la ciudad de Nueva York. Con 472 metros, superó al segundo rascacielos más alto en ser terminado el año pasado, el One Vanderbilt, también ubicado en la 'Gran Manzana'.
En la clasificación del CTBUH, el gigante asiático se 'tuvo que conformar' con el tercer lugar del Nanning China Resources Tower, de 403 metros de altura.
La lista de 2020 está dominada por edificios de EU y China en los primeros veinte lugares en donde México se hizo 'un hueco' gracias a la T.Op Torre 1 construida en Monterrey.
El edificio de 305 metros de altura, conocido también como Torres Obispado, se colocó en la posición 19.