SAN FRANCISCO. El gobierno de Estados Unidos renunciará al control del sistema de direcciones de Internet, una medida que podría crear dudas sobre el rumbo de las comunicaciones y la innovación en línea.
La decisión anunciada el viernes da inicio a una transición largamente planeada que afecta el manejo de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés), una agencia sin fines de lucro que fue creada en 1998 por el Departamento de Comercio estadounidense para regir el sistema que asigna las direcciones de los portales web y conduce el tráfico en Internet.
La Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA), una dependencia del Departamento de Comercio, espera que sus tareas de supervisión de la Autoridad de Números Asignados en Internet (IANA) cesen para cuando expire su contrato en septiembre de 2015.
La IANA es un departamento de la ICANN que administra la tecnología que mantiene las computadoras conectadas con Internet y conduce el tráfico web.
A partir de la próxima semana empezarán a aceptarse propuestas para una nueva dirigencia de la ICANN en una conferencia en Singapur.
Aunque es prematuro decir cómo se manejará la supervisión en el futuro, el gobierno de Estados Unidos parece decido a entregar las riendas a una entidad sin nexos políticos.
"No aceptaremos una propuesta que remplace el papel de la NTIA con una solución gubernamental o intergubernamental", dijo a los reporteros Lawrence Strickling, subsecretario del Departamento de Comercio.
Esa declaración podría disipar los temores de que la supervisión de la ICANN sería entregada a la Unión Internacional de Telecomunicaciones, que es dependiente de Naciones Unidas.
Aunque otros países han hecho valer su opinión en la manera como funciona Internet, el gobierno estadounidense ha mantenido su poder de veto en la ICANN, lo que ha generado constantes debates sobre si Estados Unidos ejerce demasiada influencia en la tecnología que tiene un papel primordial en la sociedad y la economía.
Las preocupaciones sobre el papel de Estados Unidos en la ICANN se han intensificado en los últimos nueve meses a raíz de reportes de prensa basados en las filtraciones de Edward Snowden, ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Los reportes han revelado que los programas de espionaje estadounidenses han revisado correos electrónicos y otros datos personales en los últimos seis años como parte de las iniciativas contraterroristas del país.
Strickling dijo que es "el momento adecuado" para que el Departamento de Comercio empiece a reducir progresivamente su control del ICANN.