WASHINGTON .- Un programa secreto estadounidense de vigilancia electrónica que fue revelado públicamente por el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) Edward Snowden fue suspendido, al menos temporalmente, de acuerdo con un asistente del Congreso.
El programa de la NSA, que consistía de la recolección masiva de información sobre llamadas telefónicas, no ha sido utilizado en los últimos seis meses, dijo el asistente Luke Murry, en una entrevista en un podcast.
No dio detalles de por qué se ha dejado de usar, pero mencionó "problemas" en la manera en que la información era recabada.
Murry, asesor del líder de los republicanos en la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, hizo sus declaraciones al podcast Lawfare. La oficina de McCarthy se limitó a decir el martes en una declaración escrita que Murry no hablaba a nombre del gobierno de Trump.
Tanto la Casa Blanca como la NSA se negaron a dar comentarios.
El gobierno estadounidense inició un programa después de los ataques terroristas de septiembre del 2001, para enterarse de la duración, la hora y los interlocutores de las llamadas telefónicas en el país.
La autorización para el programa expira este año, a menos de que el Congreso la renueve.
Defensores de las libertades civiles de todo el espectro político han dicho que el programa era demasiado amplio e invasivo, violando los derechos de privacidad al abarcar todas las llamadas telefónicas.
"La NSA no debería reiniciar este programa si realmente estuvo en desuso y el Congreso debería ponerle fin al programa y a otros de una vez por todas", dijo Neema Singh Guliani, asesora legal legislativa de la Unión Americana de Libertades Civiles.
Murry dijo en el podcast, que se produjo el fin de semana, que considera el programa de recolección "crítico" para la seguridad nacional, pero que no está seguro de si el gobierno buscará renovarlo.
El senador demócrata Ron Wyden, que ha criticado el programa, dijo que la NSA debería dar a conocer públicamente si ha sido suspendido.
"El gobierno debe poner fin permanentemente al programa de registros telefónicos y el Congreso debería negarse a reautorizarlo este año", dijo.
David Greene, abogado y director de libertades civiles de la Electronic Frontier Foundation, con sede en San Francisco, dijo que existen muchas razones por las que el programa no debe ser renovado.
"Incluso en su forma más limitada, el programa compila numerosos registros de personas que no son sospechosas de hacer nada malo", dijo.
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